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A TODOS NOS AFECTA LA ACCIDENTALIDAD VIAL
Todas las actividades económicas tienen un riesgo en común y es la accidentalidad vial, ya sea porque hacemos uso de un vehículo (moto y carro) para realizar la labor, o para movilizarnos desde la casa al sitio de trabajo. Los accidentes de tránsito tienen alta repercusión en las personas, en las empresas, en la sociedad y en el estado, por esto es considerado como un problema de salud pública, sin embargo somos todos los actores (usuarios de la vía y Estado) los llamados a tomar medidas para prevenir los accidentes de tránsito. La solución a este problema está en las manos de cada uno de nosotros.
Antecedentes: Según cifras preliminares del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, al cierre de 2012 en Colombia hubo 5.693 muertes en siniestros de tránsito, 165 casos más que el año inmediatamente anterior. (Fuente Fondo de Prevención Vial)
Según cifras de ARL SURA en el año 2012 se presentaron en el país 6.059 accidentes laborales por tránsito, en los que fallecieron 56 personas, trabajadores cabezas de familia. De estos accidentes, 782 generaron más de 30 días de incapacidad. Esto sin contar aquellos eventos donde no hubo lesionados y no se reportaron como accidentes de tránsito al sistema de riesgos laborales.
Se creería que la accidentalidad vial se presenta solo en la mayoría de las empresas del sector transporte, pero lastimosamente también se ven reflejadas en otros sectores donde hay menos controles por parte de los sistemas de gestión y seguridad en el trabajo, a continuación mostramos algunos datos por sector:
Cifras ARL SURA Enero – Diciembre / 2012
Según un informe del Fondo de Prevencióvn Vial, las principales causas de la accidentalidad vial son:
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No hacer uso de las señales reflectivas, específicamente los motociclistas que no utilizan chaleco reflectivo, lo que disminuye la probabilidad de ser vistos por otros usuarios de la vía especialmente en horas nocturnas.
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No mantener la distancia de seguridad. Esta causa disminuye la capacidad de maniobra del conductor del vehículo que va detrás, para poder esquivar en caso de un evento repentino por parte del vehículo que va adelante.
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Desobedecer las señales de tránsito; además de que el conductor pueda salir sancionado por las autoridades competentes, pone en riesgo a los demás usuarios de la vía y a sí mismo.
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No respetar la prelación. Por el afán que tenemos día a día en las intersecciones, no respetamos el derecho al paso de otros vehículos que, por su ubicación en la vía, tienen derecho a cruzar primero y se generan los accidentes.
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Exceso de velocidad. Mientras más velocidad lleva el vehículo, el contacto entre las llantas y el piso es menor, disminuyendo así la fricción y necesitando mayor distancia para el frenado, esto hace que en una maniobra donde se necesite frenar y no se cuente con la distancia suficiente para hacerlo, el vehículo colisione. Por lo anterior las vías en las ciudades y en carretera se encuentran señalizadas con el límite de velocidad a la que es permitido el desplazamiento.
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Reversar de forma imprudente. Desatender las condiciones exteriores al momento de reversar hace que el vehículo colisione contra otros y genere daños a las personas.
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Adelantar cerrando. Esta causa genera numerosos accidentes de los demás usuarios de la vía al hacerlos maniobrar de forma inesperada y perdiendo el control de sus vehículos.
¿Qué podemos hacer?
Son innumerables los controles que podemos realizar para prevenir los accidentes de tránsito, pero no todos dependen de nosotros mismos, sino de otros actores. Sin embargo nuestras propias acciones pueden contribuir con la seguridad vial de todos los actores de la vía.
Entre las principales actividades que podemos tener en cuenta son:
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Revisar el estado del vehículo diariamente (fluidos, freno, llantas, luces, dirección).
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Conducir en una posición cómoda y ergonómica, garantizando el poder maniobrar el vehículo de forma acertada en cada acción que realicemos.
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Planear con anticipación la ruta o recorrido a realizar.
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Organizar los retrovisores del vehículo antes de comenzar el viaje.
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No utilizar distractores en el vehículo que hagan perder control sobre la vía, ejemplo: Hablar por celular, chatear, leer, sintonizar la radio, cambiar de CD, programar el GPS, voltear la cabeza para hablar con su acompañante.
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Utilizar los equipos de protección personal (casco, gafas, chaleco reflectivo) en motocicletas y la seguridad pasiva (cinturón de seguridad) en los automotores.
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En el desplazamiento mantener las distancias de seguridad, utilizar la regla de los 3 segundos, respetando las señales de tránsito, la prelación de los vehículos, desplazándose a la velocidad permitida en la zona y según las condiciones del piso.
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Si va a adelantar otro vehículo, recuerde que antes debe evaluar si se puede hacer la maniobra, avisar con las luces direccionales el adelantamiento, aumentar la potencia del motor para poder superar el otro vehículo y anunciar con las direccionales al ingresar nuevamente al carril.
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Si va a reversar, recuerde validar si la maniobra se puede hacer mirando por todos los costados del vehículo con los espejos retrovisores, si hay personas cerca anuncie con el pito su maniobra.
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Estas acciones nos ayudarán a prevenir los accidentes de tránsito.
“El construir una Cultura de Prevención en seguridad Vial no es fácil. Si bien los costos de la prevención deben pagarse en el presente, sus beneficios se hallan en el futuro a mediano o largo plazo. Además los beneficios no son tangibles; son los accidentes con muertes, lesionados o daños que no ocurrieron.”
Kofi Annan – Ex secretario General de las Naciones Unidas.

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