Dile SÍ al cuidado protegiendo a tu familia.

 

 

Ver salir a los hijos llenos de expectativas hacia el colegio y saber que a su regreso lo harán en perfectas condiciones y cargados de nuevos conocimientos, nos llena de satisfacción como padres de familia.
ARL SURA te invita a evaluar las siguientes estrategias para decirle Sí al cuidado en la selección del transporte escolar.

 

 

Lista de chequeo para que verifiques de manera individual o en equipo con el colegio:

A. Desde la normatividad de Ley

Que cumpla con cada uno de los requisitos del Decreto 3694 de 2009 entre los que se destacan:

El vehículo no debe superar los 10 años de antigüedad (excepto los destinados a la zona rural que pueden superar este tiempo. Por máxima seguridad la norma debería cumplirse en cualquier lugar).

Debe ser una empresa legal acreditada y autorizada por el Ministerio de Transporte.

Contar con una póliza de responsabilidad civil que cubra riesgos de muerte, incapacidad permanente, incapacidad temporal, gastos médicos totales y daños a bienes de terceros.

Cada niño debe ocupar un puesto. No se admite sobrecupo.

Los estudiantes deben ir acompañados de un adulto durante todo el recorrido.

El conductor debe tener un medio de comunicación con los padres y la institución educativa.

El máximo de velocidad es de 40 kilómetros por hora. (Una buena práctica es hacer el recorrido en otro vehículo, calculando los tiempos de parada por cada estudiante y comparándolo con los horarios de la ruta).

Debe tener disponibles puestos especiales para estudiantes en situación de discapacidad.

La parte posterior del vehículo debe estar pintada de franjas alternas en colores amarillo y negro. En la parte delantera debe tener un letrero visible con la palabra Escolar.

B. Desde las estrategias en conjunto con el colegio

Diseñar una prueba psicotécnica para los conductores, que mida aspectos como empatía, honradez, responsabilidad, disciplina, resolución de conflictos y orientación al servicio.

Revisar el historial de sanciones de tránsito de los conductores.

Solicitar pruebas periódicas del mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo de los vehículos.

Diseñar capacitaciones y simulacros de emergencia con los estudiantes, conductores, docentes y padres de familia, para saber cómo reaccionar o qué instrucciones entregar en caso de un accidente.

Desde las estrategias individuales con tus hijos

Preguntándoles qué tan seguros se sienten con la forma de manejar del conductor, si les genera temor, emoción, adrenalina o tranquilidad.

Dándoles buen ejemplo en la manera de conducir o de transitar como peatón en las vías. De esta manera incorporarán los comportamientos seguros como parte natural de la vida y rechazarán cualquier tipo de comportamiento diferente.

Destacado

Es importante hacer promoción de las buenas prácticas de tránsito entre los conductores, estudiantes y docentes, a través de estrategias que incluyan la formación en valores. Si esto no es suficiente, como última medida se debe acudir a la sanción para intervenir la problemática.