Alerta permanente para vencer esta situación de alto alcance.

 

 

Son la primera causa de muerte en el sector construcción y cuando no son fatales, dejan minusvalías severas. Lo paradójico es que sí se pueden evitar. Falta aún conciencia colectiva, desde los líderes hasta los trabajadores para vencer esta situación de alto alcance.

 

 

En el sector de la construcción la incidencia es mayor, porque los trabajadores están más expuestos. Y aunque se ha avanzado mucho, la legislación lo ha singularizado con un reglamento específico. Muchas empresas lo tienen como prioridad y se ven trabajadores que sin necesidad de que se lo digan, utilizan todos los mecanismos existentes para protegerse. Las cifras aún son tan altas que las caídas de altura siguen en el primer lugar en la lista de causas de fatalidad.

Paso a paso para comenzar

El trabajo en altura es una tarea crítica no solo a los 80 metros. Partimos de que todo trabajo en altura es aquel que se haga por encima de 1.50 cm sobre un nivel inferior, positivo o negativo.

La resolución 1409 de 2012 define cómo establecer un sistema de seguridad para el control de caídas en alturas. Lo primero que debe hacer el empleador, es un inventario de tareas y con base en esto, definir cuántas personas se necesitarán para realizarlas y por lo tanto, cuántas personas tendrá expuestas al riesgo:

Los trabajadores deben estar certificados para realizar la labor que se les pide y en el caso de alturas deben haber realizado el curso de 40 horas que imparte el Sena o las entidades aprobadas para tal efecto.

De acuerdo con el esquema de seguridad requerido y dependiendo de la tarea que se está desarrollando, el empleador debe definir un coordinador para trabajo seguro en altura. Este tendrá la responsabilidad de hacer la evaluación de los riesgos y definir el esquema de seguridad para esa tarea específica.

Dependiendo de la altura, el tipo de trabajo y la situación en la etapa de construcción, se deben definir los sistemas de protección: fijos o portátiles.

Los empleadores deben estar pendientes no solo de los trabajadores propios sino de los contratistas, empleados tercerizados y visitantes. Los controles operacionales deben incluir los responsables, el inventario de tareas, los expuestos, las certificaciones y exámenes médicos de los expuestos.

El médico ocupacional, debe definir el perfil biomédico de estos trabajadores (no es lo mismo un trabajador que va a trabajar en una pila, que el trabajador que va a estar en suspensión) y de igual manera, se debe tener claro cuáles son los equipos que se van a utilizar y cuál es el sistema de protección dependiendo de cada tarea.

Conforme a cada actividad, se debe definir un plan operativo normalizado que determine un antes, un durante y un después.

En caso de emergencia, el empleador debe saber a quién llamar. Cuáles son los bomberos y la entidad de socorro más cercana o a dónde trasladar un herido. En caso de un accidente cada minuto es vital.

Es fundamental que en el procedimiento quede consignado el plan de rescate asociado al plan de emergencia. El plan de rescate debe incluir el análisis de las tareas y sus riesgos particulares, quién realizará el rescate, cuándo, y cómo.

Es en las tareas no rutinarias donde el riesgo se multiplica y donde más fatalidades se dan por falta de estándares de seguridad. Por ello, cualquier tarea no rutinaria requiere permiso de seguridad.