En realidad la única protección efectiva es la información de fuentes confiables, neutras, que eviten la publicidad.

 

Elaborado por
CISTEMA - ARL SURA

En Colombia, como en varios países latinoamericanos las bebidas energizantes se han convertido en moda y novedad. Son especialmente atractivas teniendo en cuenta que el mundo actual exige alto rendimiento físico y mental. Son consideradas como alimentos y su venta es libre, aspecto que preocupa a los padres de familia por el fácil acceso por parte de sus hijos pequeños y especialmente los jóvenes. Sin embargo, existen muchas dudas y no se sabe a ciencia cierta si son peligrosas o no.

Entonces, ¿está fundamentado ese temor?
En realidad la única protección efectiva es la información de fuentes confiables, neutras, que eviten la publicidad.

Durante siglos el hombre ha buscado diversos estimulantes para hacerse mas resistente, especialmente a las actividades laborales o estudiantiles. Por supuesto, es de conocimiento mundial que hay tanto estimulantes suaves como agresivos y adictivos como las drogas. Pero dejando a un lado las drogas, dentro de lo que se podría denominar estimulantes sanos o suaves, encontramos tradiciones como las indígenas por ejemplo, donde se trabajan largas jornadas masticando hojas de coca, asegurando que reduce la ansiedad de comer y el cansancio. La sociedad actual consume millones de tasas de café al año afirmando también, que ayuda a mantenerse en estado de alerta.

El tabaco y el alcohol son en cambio, estimulantes momentáneos que se reconocen cada vez más como fuertemente adictivos y nocivos. Lamentablemente, llevó muchos años tomar la decisión de adelantar lo que hoy es una lucha constante para revertir daños ya causados a los consumidores habituales e intentar evitar dañar a las nuevas generaciones.

Medicamentos naturales a base de serotonina (un neurotransmisor que se encuentra en el organismo y que interviene en la regulación de los estados de conciencia), tuvieron que someterse a restricciones de publicidad y ante las autoridades de salud, toda vez que si bien la serotonina es natural, cualquier desequilibrio en la cantidad también altera el funcionamiento del sistema nervioso central como un todo, causando por defecto depresión y por exceso problemas cardiovasculares severos, insomnio, alucinaciones entre otros. 

¿Qué sucede con las bebidas energizantes? en su mayoría contienen como ingredientes activos cafeína y taurina o una combinación de ellas y como coadyuvantes algunos extractos de plantas como ginseng y guarana. La cafeína, como es bien conocido, tiene propiedades psicoactivas dado que incrementa la secreción de norepinefrina aumentando la actividad cerebral en general y altas dosis podrían causar problemas cardiovasculares. Sin embargo, su poder adictivo es considerado bajo, debido a que se ha comprobado que quienes la consumen no presentan síndrome de abstinencia significativo y pueden dejar de consumirla con menos traumatismo; de allí que no sea una sustancia restringida como tal. La taurina por su parte, es un aminoácido natural. A diferencia de los demás aminoácidos éste no se incorpora a las proteínas y se mantiene libre en el sistema nervioso, el cerebro y los músculos. Contrario a lo que se piensa, puede ser más perjudicial su ausencia o deficiencia que el exceso, ya que bajos niveles de taurina se asocian a problemas de asimilación de grasas, calambres musculares, o insuficiencia cardiaca. Aun así, esto no es una afirmación de que su consumo regular o en altas dosis sea inofensivo.

El ginseng asiático es conocido por su uso durante siglos como revitalizante. Sin embargo, no hay evidencia científica suficiente sobre la efectividad ni la toxicidad de esta planta. El Guarana son semillas y partes de una planta, que contiene cafeína, teobromina y algunos taninos, por lo que se le atribuyen propiedades estimulantes. Por muchos es considerado como medicinal, pero en combinación con más cafeína, debe revisarse cuidadosamente.

En conclusión, al parecer el ingrediente activo más importante de las bebidas energizantes es la cafeína.

Aún no hay estudios confiables suficientes acerca de los efectos adversos de otros componentes.

La actividad estimulante de la cafeína está comprobada y el exceso de esta sustancia podría relacionarse con problemas cardiovasculares. Pero existen otros aspectos de la salud de la persona, que pueden incidir en el desarrollo o potenciación de alguna enfermedad coronaria.

Los trabajadores o estudiantes que buscan el consumo de bebidas energizantes para mantenerse alerta deben contar con la mayor información posible y evitar el consumo en exceso o la combinación con otros estimulantes. Según artículos publicados en FDA (Food and Drugs Administration), el consumo de este tipo de bebidas puede estar asociado a otras adicciones y por tanto, los padres deben estar atentos a la tendencia de sus hijos a tomar estos productos.

Si un trabajador muestra tendencia a consumir este tipo de bebidas, es importante que evalúe su nivel de estrés, las jornadas de trabajo y el consumo de alcohol, café y tabaco puesto que podría ser indicio de comportamientos ansiosos y con ello aumentar el riesgo cardiovascular.

Fuentes:
www.botanical.com
www.medlineplus.gov
FDA, Remarks on Energy Drinks, Amelia Arria, PhD, Center for Substances Abuse Research, 2006.
Goodman & Gilman, The Farmacological Basis of Therapeuticals, 9 Edicion, Mc Graw Hill.