“Ver para creer”, una frase que necesitamos hacerle reingeniería, darle un giro de 180 grados y desaprenderla para aprenderla con un nuevo sentido, mejor “creer para ver”: creer que las pausas activas si me sirven, hacerlas y llegar a casa para ver que te encuentras tan relajado como para disfrutar de un rato de juego y diversión con los hijos, de una clase de baile con la pareja o de una velada romántica. Que tal si miramos otras situaciones:

Creo que…

El casco me protege, ponérmelo, y salir bien del trabajo así me golpee accidentalmente. El candado de seguridad es bienestar, cerrarlo, y terminar la reparación sin sustos o lesiones.		El arnés es vida, asegurarlo bien, y bajarme sin ningún golpe, así me resbale. El puente es mi amigo, utilizarlo, y pasar al otro lado sin fracturas así se presenten accidentes debajo
Si lo haces al contrario nunca comprobarás su efectividad.

21 días claves Cuando asumes la prevención por gusto, y no por imposición, vas ganando un gran terreno en ese objetivo que tienes de alcanzar metas profesionales y personales que te llenen de absoluta satisfacción. Los expertos hablan de 21 días continuos para incorporar un nuevo hábito a la vida como actividad normal. Inícialos ya y si flaqueas antes de cumplir el tiempo, vuelve y comienza, al final te sentirás todo un triunfador. Una herramienta que te ayudará a mantener todas las energías concentradas en tu meta es ponerle nombre y saber el porqué lo estás haciendo. “Disminuir los alimentos ricos en grasas y aumentar las frutas y verduras para bajar de peso, controlar el colesterol y poder jugarme los partiditos completos”.
Ubica letreros que te recuerden tu propósito En el lockers: las gafas protegen mi vista y así puedo observar las travesuras de mis hijos o los lindos ojos de mi pareja. En el escritorio: el reposapiés me ayuda a mantener la buena postura y así puedo participar de deportes de aventura, mantener una buena figura y vivir sin dolencias. En el garaje: las botas de seguridad protegen mis tobillos al ir en moto, así después puedo lucir mis tacones, salir a bailar y caminar sin ayudas o impedimentos.
Busca en tu interior cuáles son esas motivaciones que te hacen vibrar
Más sí y menos no   Inicia el día pensando en tus mejores triunfos, en las cosas que más te gustan de ti, en las palabras botinas que te han dicho. Seguramente al llegar al trabajo te sentirás en mejor disposición para aceptar recomendaciones. Si por el contrario llegas pensando en los fracasos responderás con “cuatro piedras en la mano”.