Más fácil, más sencillo, más seguro
 |  |  |  |  |  |  |  |  |  |  |  |  |  | | Encontrar recursos, medios o instrumentos que te hagan más fáciles las actividades del diario vivir es uno de los privilegios que más disfrutas del mundo actual, una muestra de ello son los celulares, el internet y las cámaras digitales, entre otros. Todos con una característica en común: hacer simple lo que para nuestra mente parece complejo. Y es precisamente ese beneficio el que tienen las prácticas de autocuidado para tu vida. Veamos un práctico ejemplo, pasar por las cebras con el semáforo en verde seguramente es más sencillo que hacerlo por el medio de la calle, esquivando carros, a paso acelerado, recibiendo insultos de los conductores y además exponiendo la salud y la vida a verse afectadas por un posible accidente que podría traerte limitaciones físicas o mentales. Lo simple es… Utilizar la careta de seguridad para aplicar la soldadura, evitando las molestias o dificultades que causan las chispas y la intensidad de la luz. Realizarte un chequeo médico anual, saber cómo está tu salud y disminuir el riesgo de sufrir enfermedades que puedan alejarte de tus proyectos. | | Destinar un espacio para divertirte realizando tus actividades preferidas, recargar energías y asumir tu rutina diaria con suficiente fortaleza. Hablar abiertamente con tus hijos, solucionar las dificultades con un buen diálogo y dirigirte al trabajo con la tranquilidad de estar absolutamente concentrado. | Si analizamos las anteriores situaciones, hay una para cada momento de tu vida, en el ambiente laboral, por fuera del trabajo, al interior de la familia y en tus aspectos personales. Recuerda que eres un ser integral y como tal debe ser tu cultura del autocuidado, incluye en ella tanto la salud física como mental. Un buen punto de partida es reconocer aquellas situaciones o actitudes que en definitiva no te hacen bien y que por el contrario te exponen a múltiples riesgos. “El cigarrillo en vez de tranquilizarme, me produce más ansiedad, lo descubrí al darme cuenta que fumo varias veces al día y aún así necesito seguirlo haciendo”. Se trata entonces de encontrar otra alternativa más efectiva que en verdad te ayude a equilibrar tus estados de ánimo, sin generarte dificultades de salud. En el deporte encontrarás un gran aliado, sólo necesitas unos minutos al día de trote o de caminata a paso rápido. Al final estarás recargado de energías y con un estado físico más saludable. Más simples y menos extraordinarios Los cambios más significativos de tu vida provienen de aquellos pequeños detalles como salir 10 minutos antes en la mañana para tomar el trancón con tranquilidad, respetar el cambio del semáforo y llegar en el tiempo indicado. Identifica cuáles de tus comportamientos requieren la simpleza del autocuidado: | Elabora una lista de tus cambios. Escribe los pasos o acciones que desarrollarás. Ponte un límite de tiempo mínimo para hacerlo. Revisa periódicamente tus acciones para saber cómo vas. Realiza los ajustes que necesite tu plan. Si requieres ayuda apóyate en un profesional. Y lo más importante, disfruta del placer que significa vivir con seguridad y tranquilidad. | | Todos los cambios de tu vida requieren dos elementos esenciales:  Que te genere ganancias y que nazca de un deseo interior. | | |  |  | |