| Sin duda, una de las grandes apuestas de las presentes generaciones es equilibrar la concentración de dióxido de carbono, CO2, en el ambiente con acciones individuales y colectivas. Si bien se trata de uno de los gases que en cantidades adecuadas juega un papel importante para la vida de las plantas, los animales y el ser humano, y para que la tierra tenga una temperatura habitable, en cantidades excesivas, como las actuales, es uno de los principales influyentes del cambio climático y del calentamiento global. Entre los factores que señalan los expertos como uno de los grandes causantes del incremento del CO2, se encuentran las emisiones que salen por los tubos de escape de los vehículos consumidores de combustibles provenientes del petróleo. De allí que hoy existan propuestas que van desde reducir con buenas prácticas de manejo estas emisiones hasta eliminarlas completamente con desplazamientos más ecológicos; por ejemplo: En la vida personal Dependiendo de la distancia que se va a recorrer, evaluar la posibilidad de hacerlo en bicicleta o caminando (cero emisiones contaminantes). Compartir el vehículo particular con otros compañeros o amigos y utilizar más el transporte público (reducción de emisiones contaminantes). Preferir el servicio público que utilice sistemas más amigables con el ambiente, como energía eléctrica o combustión a gas (reducción o eliminación de emisiones contaminantes). Adquirir vehículos menos contaminantes, como los eléctricos (hoy en día, en Colombia se comercializan motocicletas con esta tecnología, y se calcula que en cuatro años iniciará la venta masiva de autos híbridos que combinan el motor de gasolina con sistemas de recarga eléctrica). En el mundo empresarial Optimizar el tamaño de las flotas frente al número de servicios que prestan. Capacitar al personal en buenas prácticas de conducción. Diseñar rutas ordenadas que optimicen el número de kilómetros por desplazamiento, producto o servicio. Renovar los parques automotores periódicamente e ingresar a las tecnologías limpias. Sensibilizar al personal y sus grupos familiares con respecto al tema. Disminuir el número de parqueaderos o estacionamientos empresariales. | | Al frente del volante Tener conciencia de qué tan importantes son las normas de tránsito y las técnicas de conducción amigables con el planeta. Entre otras, se encuentran: Mantenerse dentro de los límites de velocidad establecidos para cada vía. Conocer el rango ideal de revoluciones por minuto para el motor del vehículo. Evitar al máximo las frenadas y aceleraciones bruscas. Identificar la zona verde de conducción para el automotor (rango de revoluciones por minuto en el que se tiene menos consumo de combustible y menos emisiones de gases contaminantes). Disminuir el ralentí (tiempo que se tarda el conductor en apagar el carro después de estar detenido). | ¿Ya sabes cuál será tu ruta amigable con el ambiente? | Los buenos ejemplos merecen ser contados  Bavaria, con la implementación de las buenas técnicas de conducción para una flota de 880 vehículos, redujo el tiempo de ralentí de 8,7 horas a 3,3 horas mensuales entre septiembre de 2007 y abril de 2009, obteniendo además, como gran resultado, la disminución de 287 toneladas de CO2. Transportempo, con las buenas técnicas de conducción y diseño de óptimas rutas, obtuvo un ahorro de 138 mil galones de combustible y de 1.400 toneladas de CO2 entre enero y mayo de 2009. ARTÍCULOS RELACIONADOS Legislación ambiental. Tu “papel” es importante. El sello verde favorecería la compra. Ecoindustria, un modelo de gran peso. | | |