70% de las auditorías conducen a salud y seguridad ocupacional.
   

 
 
 

Respirar la Cultura del Cuidado como el mejor aroma que posee la compañía es una meta que se renueva día a día en Colcafé. Este aspecto, de acuerdo con su visión empresarial, tiene sus bases en el compromiso de la alta dirección para creerle, apostarle y ser replicadores de los procesos de formación.

Basados en este respaldo, la compañía articuló estratégicamente su plan de formación con la metodología de procesos que utiliza, denominada TPM (siglas en inglés para Gerencia Productiva Total). De esta manera, la capacitación atraviesa transversalmente a toda la organización, teniendo dentro de sus pilares fundamentales el de Seguridad y Medio Ambiente y el de Educación y Entrenamiento.

TPM en Colcafé está basado en pequeños equipos de trabajo, cada uno con total empoderamiento de su proceso, incluyedo la parte de seguridad, productividad y mantenimiento, entre otros aspectos, que llevan a sus miembros a ser 100% proactivos.

Al mínimo detalle

La información con alto grado de detalle que originan estos equipos y sus mismos espacios de trabajo sirve para conocer las necesidades de formación, desde las particulares hasta las generales, y para actuar como uno de los canales para bajar acertadamente las capacitaciones y entrenamientos. De esta manera, se intervienen todas las necesidades de formación, no sólo en seguridad y salud ocupacional, sino también en habilidades técnicas, administrativas, de liderazgo y de procesos, entre otros.

“Todos nos cuidamos” Todo el plan de formación se nutre y se aterriza con la información que arroje la matriz de riesgos y peligros y los diferentes indicadores, entre ellos los de accidentes e incidentes. Se soporta, además, en los equipos TPM, en los Comités Paritarios de Salud Ocupacional y en los líderes de las brigadas de emergencias y de seguridad. Esa participación de toda la compañía es el aspecto más importante para que se genere una verdadera Cultura del Cuidado.

Dentro de las herramientas que se utilizan para ajustar en el día a día los vacíos o la falta de penetración de la Cultura del Cuidado,

 

se encuentran los Acuerdos de Comportamiento, los culaes funcionan como una especie de comparendo pedagógico a través del cual los líderes, al encontrarse con un trabajador que está cometiendo un acto poco seguro, le explican el riesgo al que está expuesto y el protocolo de seguridad que debe seguir, y le entregan una tarjeta firmada por ambos que incluye el compromiso asumido. La tarjeta debe ser presentada al Área de Salud y Seguridad Ocupacional para reforzar con capacitación o entrenamiento.

 

En voz de los expertos

Julio César Martínez, gerente de Gestión Humana de Colcafé, nos comparte sus opiniones sobre los aspectos que se deben tener en cuenta en la gestión de la Cultura del Cuidado:

No es la metodología la que da el factor crítico de éxito, sino el convencimiento que como empleador tenga de la prioridad que le debo dar a evitar que mi personal de accidente o se enferme.
La Cultura del Cuidado se deriva del ejemplo que se dé desde los líderes de la alta dirección. Periódicamente se deben revisar la matriz de riesgos y el plan de formación, ajustándolos a las realidades cambiantes de la empresa.
Hay que aprovechar en su más alto grado la experiencia, las herramientas y el apoyo que nos brindan las Aseguradoras de Riesgos Profesionales. Colcafé ha hecho muy buen equipo con ARL SURA”.

Artículo desarrollado con el apoyo de Gabriel Eugenio Ramírez
Profesional de capacitación ARL SURA