Del trabajo a la vida diaria, Wilfer es un ganador  

   

 
 


 

“¿Pueden creer que anteriormente, cuando tomaba el bus, lo hacía sin ningún tipo de prevención, como por inercia? Ahora soy más crítico; si veo que tiene problemas de carrocería o que el conductor va muy ‘loquito’, no lo abordo. Es que le estoy confiando mi vida, y con ella mis sueños, mi futuro y el de mi familia”, es la primera reflexión que hace Wilfer Henao, trabajador de Colcafé y afiliado a ARL SURA.

Su familia, la más beneficiada

Su actual pasión por la Cultura del Cuidado, dice, se empezó a fortalecer desde el programa de formación que recibe en su empresa. Por eso señala que él no trabaja en una fábrica sino en su hogar: “Es que, por ejemplo, en una capacitación sobre riesgo eléctrico nos ampliaron el tema a los cuidados que debíamos tener en nuestra residencia, teniendo en cuenta que este es uno de los principales factores de accidentalidad en casas donde hay menores. Hoy tomamos todas las medidas preventivas con nuestra hija”. Para Wilfer, replicar el conocimiento a sus familiares, compañeros y amigos se volvió una actividad del día a día, tan natural como bañarse o comer, pues, como él señala, se trata de cuidarnos entre todos para poder disfrutar de muchos días saludables. En otras palabras, es un ejemplo real del principio de vida “Cuídate que yo te Cuidaré”.

 

 

El compañero de trabajo ideal

Uno de los aspectos que más les recalca Wilfer a sus compañeros es que entre todos se deben mirar como una familia, y si no hay mucha afinidad, por lo menos verse como “amigos de puesto de trabajo”. De esta manera cada uno será el mejor respaldo del otro. Dentro de sus estrategias para cumplir este propósito, asegura ser un fuerte difusor de todas las capacitaciones que recibe: “Trato de tener una comunicación amigable con todos los compañeros, en especial con los más nuevos, que son quienes más apoyo necesitan. Una forma de hacerlo es prestándoles los documentos de los talleres a los que ya hemos asistido, así todos estamos alineados con el mutuo cuidado”.

Dice además Wilfer que la formación brindada por su compañía le ha permitido ser más asertivo en la comunicación: “Cuando me encuentro con un compañero que no está muy convencido de seguir todo el protocolo de seguridad, lo que hago es hablarle con argumentos. Inmediatamente se genera por lo menos un cambio de actitud hacia uno, pues entienden que se les está hablando con conocimiento, y eso produce mucha confianza”. Finalmente, Wilfer invita a todos los trabajadores del país a que le saquen el máximo provecho a las capacitaciones que reciben en sus empresas, y señala que son herramientas claves para ser mejores personas y ayudar a construir un país con futuro.

 

Artículo desarrollado con el apoyo de Gabriel Eugenio Ramírez
Profesional de capacitación ARL SURA