Ir muchos pasos delante del consumo de alcohol, de sustancias psicoactivas y de los factores físicos que afectan a los conductores de su compañía es una tarea que sí se puede hacer; además corresponde a un compromiso con el país entero, teniendo presente que su radio de acción se desarrolla en espacios públicos.
ARL SURA lo invita a evaluar las siguientes estrategias. Es posible que muchas de ellas se puedan ajustar a sus programas de gestión de riesgos:
1. Documentar el proceso de trasporte, planeando y optimizando recursos, estableciendo indicadores de operación, evaluando posibilidades de mejora.
2. Aplicar estrictas pruebas psicotécnicas al proceso de selección, definiendo, entre otros aspectos, las características físicas y psicológicas que debe tener el personal de esta área .
3. Desarrollar un detallado programa de inducción y/o capacitación en el que debe quedar clara la filosofía de prevención de riesgos de la compañía. Este primer encuentro con el trabajador es vital, porque se traduce en el momento en que se genera un “contrato psicológico” donde la compañía expresa qué necesita del trabajador para que se cuide y se desempeñe óptimamente en el cargo; a su vez, la compañía comparte su compromiso para el alcance conjunto de objetivos.
4. Incluir en los programas de capacitación un capitulo especial sobre manejo de la fatiga, prevención y consecuencias del alcohol y las sustancias psicoactivas al momento de conducir, así como manejo defensivo, entre otras.
5. Inculcar permanentemente los valores del autocuidado y mutuo cuidado a través de diferentes programas de capacitación, medios de comunicación y espacios formales o informales. Si en una escala de 1 a 10 el promedio del compromiso con el autocuidado por parte de su personal es 10, el del personal específico de transportes debe ser 12, teniendo presente que esta actividad se desempeña en espacios públicos.
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