Por estos días se viene presentando en el territorio nacional una oleada de calor la cual puede repercutir en la salud de las personas, cuando la temperatura ambiente supera los 32ºC el riesgo de sufrir un trastorno provocado por el exceso de calor aumenta muchísimo, especialmente en el caso de niños y ancianos.

     
 
 

Algunos síntomas y consecuencias que se presentan por la exposición al calor son: calambres, náuseas, agotamiento, quemaduras de primer y segundo grado, manchas en la piel e inclusive se puede presentar un golpe de calor (Decimos que se ha padecido un golpe de calor cuando aparecen: palidez, sudoración, descoordinación de los movimientos, subida de la temperatura corporal a más de 39º C, la tensión arterial se baja, deshidratación e incluso pérdida de conciencia).

Entre los sectores económicos o actividades en los que más se acentúa este riesgo nos encontramos con el de la construcción, minería a cielo abierto y sector agrícola, por su dimensión en número de trabajadores y porque gran parte de sus tareas se realizan al aire libre. Asimismo, podemos nombrar a los jardineros, barrenderos, vendedores ambulantes, mensajeros, recreacionistas, socorristas de playa y camareros de terrazas.

Medidas preventivas

Entre las medidas preventivas ante el riesgo de golpe de calor enumeramos las siguientes:

1. En casa: mantener las persianas bajas en las horas de mayor insolación para mantener un ambiente lo más fresco posible.

2. Permanecer en los lugares más frescos ya sea de la casa o del trabajo.

3. En la calle, Caminar por la sombra, y si el calor ambiental es alto, entrar en establecimientos o locales frescos. Beber agua o refrescos.

 




4. En la playa o la piscina: Cubrirse la cabeza, protegerse bajo una sombrilla. No tomar el sol a mediodía. Bañarse con frecuencia o remojarse la cabeza, rostro y nuca a menudo.

5. En el trabajo, informar a los trabajadores sobre el riesgo y sus consecuencias y previa a la incorporación a la tarea.
6. Realizar las tareas al aire libre a primeras horas de la mañana, limitando así el tiempo de exposición al sol.

7. Facilitar agua potable fresca durante la jornada para que puedan beber agua con frecuencia aunque no se tenga sensación de sed.

8. Proteger la cabeza con casco o gorra, según las necesidades.

9. Usar cremas de alta protección con filtro solar.

10. Utilizar ropa de trabajo ligera, de tejidos claros y permeables (preferible algodón).

11. Recomendar una buena nutrición (no a las comidas abundantes y calientes), evitando la ingesta de alcohol.

12. Aconsejar al trabajador dormir un número suficiente de horas.

13. Ducharse con agua tibia

Primeros auxilios

Si observamos a una persona expuesta al sol presenta algunos de los siguientes síntomas: palidez, sudoración, descoordinación de los movimientos, subida de la temperatura corporal a más de 39º C, tensión arterial se baja, deshidratación e incluso pérdida de conciencia, hemos de saber que estamos ante una emergencia médica y se debe llamar a una ambulancia para trasladar al afectado a un centro hospitalario. Mientras llega la ayuda profesional se puede:

1. Colocar al afectado en un sitio fresco y aireado, refrescarle la piel y la cabeza.

2. No controlar las convulsiones que pudieran sobrevenirle y procurar la asistencia médica lo más rápidamente posible.

3. Refrescarle aplicando compresas de agua fría en la frente, cuello, axilas e ingles.

4. Si está consciente, darle a beber pequeños sorbos de agua.

Fuentes
- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
- Noticias - Gabinete PRL CREEX
- Enfermería clínica avanzada. Atención a pacientes agudos. Kidd Wagner. Editorial Síntesis


Artículo desarrollado por Carlos Alberto Velásquez Castrillón
Director de Higiene Seguridad y Ambiente
ARL SURA