Reta tus conocimientos, protege tu futuro.

 

 

El indebido uso de las cosas: utilizamos el cuchillo para destornillar, el destornillador para clavar, el martillo para romper paredes, la almadana para partir leña, el hacha para cavar, la pala para picar, la pica para tumbar muros, el alicate para martillar, las llaves para cuñar, el palustre para romper… Y como si fuera poco, empleamos los manuales de las herramientas como material para envolver tornillos,

 

ARL SURA te invita a ti y a tus compañeros, para que con conocimiento y buena disposición mental nos pongamos manos a la obra para lograr estar sanos siempre.

Hacer parte de esta estrategia es tan sencillo como tener claridad de las funciones para las que está diseñada cada herramienta, conocer las medidas de prevención que debemos seguir e identificar los riesgos o peligros a los que podríamos estar expuestos.

7 claves generales para seguir antes de utilizar herramientas

Planea o estudia el trabajo a desarrollar.

Revisa que el área de trabajo cumpla con las condiciones de seguridad necesarias, por ejemplo, una buena iluminación.

Selecciona la herramienta correcta para el trabajo a realizar.

Inspecciona el buen estado de las herramientas.

Elije los equipos de protección personal adecuados.

De ser necesario consulta las fichas o los manuales de instrucciones de las herramientas (¿estás seguro que los conoces al derecho y al revés?)

Vuelve a pensar en las medidas de protección, ten presente que por el uso frecuente de las herramientas se te pueden volver “parte del paisaje”, es decir pasar desapercibidas.

Si en tu empresa no existen fichas o manuales de instrucciones para el buen uso de las herramientas, te invitamos a consultar la información detallada que, sobre los equipos de uso general, tenemos disponible en la sección de micronotas de este artículo.

Fíjate en el mango de las herramientas Dentro de las partes que conforman las herramientas, el mango representa uno de los elementos que mayor seguridad nos pueden brindar; para ello debe cumplir con unas normas básicas:
 

Ser cómodo al sujetarlo.

Lo ideal es que no sea conductor de electricidad o calor.

Que no tenga bordes filosos.

En lo posible tener cubiertas de material suave como goma o plástico.

 

 

Destacado

Desde el punto de vista ergonómico, las herramientas manuales deben ser:

Proporcionadas a las dimensiones del usuario.

Apropiadas a la fuerza y resistencia del trabajador.

Diseñadas para reducir la fatiga al mínimo.

 
Artículo desarrollado con el apoyo de Diego Fernando Osorio, Analista de Higiene, Seguridad y Ambiente y Verónica Rico, asesora ARL SURA