Orientación eficiente y entrenamiento adecuado.

 

 

Según las estadísticas de ARL SURA los trabajadores nuevos ocupan uno de los mayores porcentajes en accidentes mortales; entre enero y agosto de 2013, el 24% de ellos registraban al momento del suceso, menos de 1 mes en su fecha de ingreso y el 28% tenían entre 1 y 6 meses de vinculación.

 

Videos de interés:

Formación para el empleo

 

 

Si bien es cierto que la gran mayoría de las empresas cumplen con la normatividad de ofrecerle inducción y entrenamiento al personal nuevo, también lo es que, como país, debemos redoblar esfuerzos en estrategias para fortalecer estos procesos hacia una mayor eficiencia.

De acuerdo con los análisis de ARL SURA, entre los factores que pueden estar incidiendo en los eventos mortales de personal nuevo, se encuentran entrenamientos inadecuados y orientaciones deficientes. Enfocarnos más en el hacer “real” y no en un hacer por cumplir o por llenar listas de chequeo, es el paso que se debe dar con rapidez y seguridad.

En los procesos de entrenamiento y reentrenamiento de su compañía, tenga presente:

Preparación

Desde el diseño es indispensable que participe el respectivo supervisor, quien debe asumir la total responsabilidad del proceso.

El método de análisis de riesgo por oficio que le ayudará a especificar los contenidos del plan, consiste en dividir la tarea que se ha de enseñar, en pasos con secuencia lógica, identificando en cada uno de ellos los factores de riesgo, métodos y procedimientos seguros para su ejecución, así como las herramientas, equipos y material necesario para el desarrollo de la labor.

Etapa de enseñanza y aprendizaje en el puesto de trabajo

El método de los 5 pasos es una buena alternativa para desarrollar un proceso que incluye técnicas participativas que estimulen el “aprender a hacer” y el “aprender a aprender”.

Indagación: asegúrese de preguntarle al trabajador qué tanto sabe de la operación que va a desempeñar, qué ha aprendido sobre ella en otras empresas y espacios educativos. Conocer los mitos y creencias que trae consigo, es prioritario.

También es clave que el empleado, por sí mismo, establezca la relación que tiene el trabajo bien hecho con la realización de sus metas laborales y expectativas personales.

Demostración: explíquele al personal el paso a paso de las tareas que componen la operación, integrando los conocimientos que ya tenían con la nueva información técnica que hace parte del día a día de la compañía. Es el momento de empezar a desmitificar prácticas erróneas.

Estimule la participación de todos los trabajadores que hagan parte del curso, buscando que desde el primer momento perciban la importancia del trabajo en equipo. Al finalizar, es fundamental evaluar que desde la comunicación existe claridad en el proceso, se indague sobre el paso a paso y se verifique que el mensaje es claro.

Ensayo: cada uno de los trabajadores nuevos deben realizar la operación explicando los puntos claves. Es básico realizarles preguntas que los lleven a usar su imaginación y el buen juicio, por ejemplo:

¿Qué pasaría si, tratando de ahorrar tiempo, no se usa el dispositivo de seguridad?

¿Qué pasaría si se usa un tamaño de material equivocado?

¿Qué pasaría si el flujo de la corriente eléctrica no se interrumpe?

Seguimiento: evalúe la efectividad del entrenamiento con un plan de seguimiento al empleado nuevo en el puesto de trabajo. Además, es necesario indicarle a dónde y a quién puede acudir en caso de dudas o dificultades.

El supervisor o trabajador experimentado que asuma la función de hacer el seguimiento, debe cumplir con un perfil de liderazgo, facilidad de comunicación, asertividad y actitudes positivas hacia las prácticas de salud y seguridad.

Participación: involucre al personal nuevo en la solución de problemas que se presenten en sus áreas. Esta estrategia le permitirá reforzar el entrenamiento en el puesto de trabajo.

Destacado

Reinducción o reentrenamiento
Aplíquelo en su empresa ante situaciones como:

El empleado ha permanecido alejado de su sitio de trabajo durante un período superior a 15 días, por razones de incapacidad, licencia y vacaciones, entre otras.

Se han modificado los procesos o se ha introducido una nueva tecnología.

No se está cumpliendo con los estándares de seguridad y calidad.

El trabajador ha sufrido accidentes graves o leves a repetición.

 

Artículo desarrollado con el apoyo de Milena Londoño Restrepo, Profesional ARL SURA