Seguramente, muchos hemos sentido que en algún momento del día la mente está “englobada”, los pensamientos se van hacia otro mundo, el ritmo de trabajo disminuye... Son señales claras de que, además de pausas activas, requerimos pausas cognitivas.
ARL SURA te invita a decirle Sí al Cuidado integral del cuerpo.
Videos de interés:

Beneficios a 10 años con la práctica de actividad física.
|
 |
Así como en las diferentes etapas de la vida requerimos distintos tipos de descanso (anuales, semanales, festivos…), nuestro cuerpo y mente, en el día a día, necesitan recargar energías de diferentes formas:
Un sueño reparador de entre 6 a 8 horas.
Alimentación balanceada (preferiblemente 6 porciones pequeñas en el día).
|
|
Hidratación. Entre 6 y 8 vasos de agua.
Pausas activas.
Pausas cognitivas.
|
Es muy probable que dentro de este grupo, las pausas cognitivas pasen muchas veces desapercibidas. Identifica los siguientes tips para darle vitalidad a tus jornadas laborales:
En la hora del almuerzo o la cena
Trata de identificar con la vista y con el gusto todos los ingredientes que contiene tu comida y luego pregúntale a la persona que la haya preparado. Un ejercicio sencillo que te sacará de la rutina y te ayudará a despertar la capacidad de sorprenderte.
Antes de contestar el teléfono
Intenta recordar el nombre completo de la persona que te está llamando. A medida que avances en tu ejercicio incluye el color de cabello, de los ojos, de la ropa que tenía la última vez que se vieron. Al final del día realiza una lista mental de todas las personas que te llamaron.
En los parqueaderos
Utiliza técnicas de asociación para mejorar tu memoria, por ejemplo, si dejaste el vehículo en el estacionamiento C 5, será más fácil recordarlo si lo asocias con el nombre de un familiar o amigo que empiece por la C – Carlos 5. Aplica este ejercicio a otras situaciones en las que requieras poner a prueba tu capacidad de recordación.
Al ir o bajarte del transporte público
Empieza a memorizar las placas de los carros y las direcciones de las calles al revés. Muy pronto te sorprenderás de la capacidad que tiene tu cerebro para acostumbrarse a nuevas formas de pensar.
10 minutos antes de salir para tu hogar
Destina un espacio para tomarte un jugo, vaso de agua, café o simplemente para respirar aire con tranquilidad, sin la presión del tiempo y con la única intención de liberar tensiones y no llevarlas a la casa.
En el momento de mayor cansancio mental
Cierra los ojos e imagina el rostro de un bebé, concéntrate en sus ojos, la forma de sus orejas, el color de sus labios, la textura de su piel… Al abrir de nuevo la vista, seguro te encontrarás revitalizado.
|