Cumpliendo todos los protocolos de seguridad, desarrollar trabajos en alturas es una de las labores más apasionantes. Míralo desde este punto de vista, desde “arriba” el mundo se observa con una perspectiva diferente. ARL SURA te invita a ti, que tienes el privilegio de desempeñarte en alturas, a aprovechar esa ventaja para
decirle Sí a la protección de los logros alcanzados y de las metas por cumplir.

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Desde el hogar también dile sí al Cuidado y a la protección

Desde tu visión, como trabajador en alturas, seguro observas de manera extraña algunos comportamientos que muchas personas, a nivel del piso califican como “avionadas, malicia, viveza…”.

El mundo es de los que hacen todo “a vuelo de pájaro” o “en menos de lo que canta un gallo”

Desde tu posición privilegiada en alturas, seguro responderás… “¡Sí, cómo no!”, al observar comportamientos y desenlaces como:

Un papá en sus afanes, toma a su hijo de la mano, se pasa la calle por debajo de un puente peatonal y remata con la frase, “mijo, lo más importante es llegar a tiempo”. Días después el hijo compra las respuestas de un examen en el colegio, pues lo importante es graduarse rápido.

• Es muy probable que desde tu “altura” tengas una visión diferente a la de esta familia: para ti lo más importante es proteger la vida y la salud, que a su vez te permiten desarrollar un trabajo tan bueno, confiable y seguro como para que te sigan contratando y le garantices a tu familia aspectos tan importantes como la vivienda, el techo, el vestuario, la educación, la recreación y el orgullo de tener un papá ejemplar.

Por eso, así haya mucho afán en las obras, tú siempre tomas las escaleras diseñadas para subir a los andamios, en lugar de ascender por las traviesas.

“Me dieron papaya” y “a papaya puesta, papaya partida”

Desde tu posición privilegiada en alturas, seguro responderás… “No te creo, contáme una de vaqueros”, al observar comportamientos y desenlaces como:

• Un tío va con sus sobrinos en el carro, al percatarse de que en ese sector quitaron las cámaras de seguridad, aumenta la velocidad por encima de los límites, se pasa el semáforo en rojo y remata con la frase, “hay que aprovechar que nadie nos está viendo”. Días después los sobrinos aprovechan que en casa no hay nadie y organizan una fiesta con alucinógenos.

Es muy probable que desde tu “altura” tengas una visión diferente a la de esta familia: para ti lo más importante de las normas, reglas, protocolos… es la tranquilidad que te brindan frente a tu calidad de vida y a la de los seres que te rodean con bienestar.

Por eso, así el coordinador de seguridad no haya notado tu presencia, le solicitas el permiso de trabajos en alturas, antes de iniciar tus labores. Además cada año, estás muy atento a que tu empresa te ofrezca el respectivo reentrenamiento que exige la ley y que a ti, te brinda un elemento valioso para tu vida, llamado tranquilidad.

“A caballo regalado, no se le mira el diente”

Desde tu posición privilegiada en alturas, seguro responderás… “Con ese manto a misa”, al observar comportamientos y desenlaces como:

• Una mamá al salir de una fiesta en compañía de su familia, acepta que su papá, en estado de embriaguez, los lleve en el carro y remata con la frase, “así esté borracho, lo que tenemos que agradecerle es el favor”. Días después su esposo acepta un soborno de su jefe, pues hay que agradecerle el trabajo que nos está dando.

Es muy probable que desde tu “altura” tengas una visión diferente a la de esta familia: para ti lo más importante es tu integridad física y moral, es así como siempre buscas que tus acciones sean correctas como una forma de prevenir desenlaces negativos.

Por eso, siempre haces uso de tu derecho de solicitarle a tu empresa equipos de protección personal adecuados y en buen estado, por ejemplo, cascos con barbuquejos, arneses libres de cortes y líneas de vida con correcto anclaje, entre otros.