Cada que tomas las llaves de tu vehículo, le das vida a
uno de los oficios más bellos que existen, transportar sueños, proyectos de vida, ilusiones…
Sí, cada pasajero que llevas es una parte fundamental de una familia, un ser que le aporta al progreso del país, una vida de la cual dependen muchas vidas.
ARL SURA, te felicita por tu importante labor y te invita a protegerla con el cerebro y con el corazón.
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Bellanita de Transporte, rueda hacia cero accidentes
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Entre adultos nos entendemos
Recuerda cumplir con las mínimas normas del transporte público:
Manejar por debajo de los límites de velocidad.
Ir libre de sustancias alcohólicas.
Llevar la puerta cerrada.
Olvidarte del celular mientras el vehículo esté en movimiento.
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Descanso, descanso y más descanso
Conducir durante largos trayectos, produce un efecto acumulativo de cansancio tan peligroso como manejar bajo los efectos del alcohol. Prepárate para que tus reflejos siempre estén 10 puntos:
Asegúrate de dormir 8 horas diarias.
Descansa mínimo cada 2 horas de trayecto.
El tiempo máximo de conducción diaria es de 9 horas.
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Si eres conductor de bus, cada que estés en un paradero, aprovecha para cobrar el pasaje de píe y saludar con una sonrisa a los pasajeros.
Si eres taxista, aprovecha los tiempos muertos en los acopios para estirar las piernas, los brazos, la cintura y dar una pequeña caminata.
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Métele “caja de cambios” a las emociones
Sentir rabia, tristeza, alegría, angustia, euforia… no es ni bueno ni malo, simplemente son emociones que tienes derecho a sentir, lo que sí puedes y debes controlar es la forma de reaccionar o utilizarlas:
Identifica señales en los pasajeros u otros conductores que te indiquen que debes tener más tacto, respirar profundo, comprender y proteger tu reacción emocional (músculos tensos, mirada agresiva, tono de voz alto, ojos llorosos, palidez extrema, alicoramiento, entre otras).
Maneja las tres fases de la ira. 1. Disparo, deja que la otra persona hable, no lo interrumpas ni siquiera con frases bien intencionadas como “cálmese” o “discúlpeme”. 2. Descenso, cuando su tono de voz baje, empieza a realizar movimientos de tu cabeza indicándole que lo estás escuchando. 3. Normalización, solo hasta que desaparezca el comportamiento hostil, explícale tu punto de vista.
Si se trata de otro conductor, bájale a la velocidad, tú vida y la de las personas que llevas, valen mucho más. Piensa que con este gesto estás protegiendo muchos sueños y proyectos de vida, incluidos los de tu familia.
Pareciera muy simple, pero el efecto que tienen en tu día a día es mágico. Destina 5 minutos en tus mañanas para pensar ¿quién eres? y ¿qué estás haciendo para ser feliz? Tus reacciones en el resto del día seguro serán muy diferentes.
Agua para la vida
Hidratarte es una actividad fundamental en tu oficio de conductor de transporte público. El cerebro es uno de los órganos que más rápidamente empieza a detectar la falta de agua y en consecuencia, tus capacidades mentales y físicas disminuyen ostensiblemente.
Consume como mínimo el equivalente a 8 vasos de agua al día. Mantén un termo a la mano, para que sorbo a sorbo hidrates tus buenos reflejos.
Lleva siempre contigo, frutas con alto contenido en agua como naranja, mandarina, piña, melón, sandía y fresas.
Tu plan de seguridad vial al día incluye ir más allá de las normas de tránsito.
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