En el momento de complementar, en su compañía, la estrategia de reducción de impacto del ruido con el uso de protectores auditivos, tenga presente:
Tapones preformados
Se caracterizan por estar elaborados en un plástico blando y susceptible de tomar la forma del conducto auditivo.
Seleccionar la talla adecuada es fundamental. Si son muy pequeños no se ajustan y se pierden con facilidad, si son muy grandes causan incomodidad y dolor. Sabiendo que la tendencia es seleccionar los tapones de talla muy pequeña y que la de un oído puede ser diferente a la del otro, es importante que el proceso deba ser acompañado por un especialista en salud ocupacional.
Disminuyen los niveles de ruido entre 20 y 30 DB.
Protectores de silicona
Como su nombre lo dice, están elaborados en silicona y a la medida del conducto auditivo y del pabellón auricular del trabajador.
Disminuyen los niveles de ruido entre 25 y 30 DB.
Si se utilizan de una forma adecuada pueden ofrecer una mayor aceptabilidad y comodidad para el trabajador, así como mayor durabilidad que los preformados.
Si el ruido es continuo, la protección con tapones de silicona es mejor tolerada que el uso de orejeras.
Orejeras
Ofrecen mayor protección auditiva siempre y cuando cubran toda la zona del pabellón auricular y se forme un espacio hermético alrededor de la orejera.
Aunque parecieran ser menos cómodos que los tapones y protectores, ofrecen una mayor protección atenuando en promedio la exposición del ruido en 35 DB.
En condiciones de ruido elevadas se esperaría la utilización conjunta de tapones auditivos y orejeras. Teniendo la precaución de comprender que la disminución global no será la suma de las disminuciones parciales, debido al efecto en cascada de las vibraciones que inicia desde las orejeras.
El uso de orejeras es más aceptado por el trabajador en condiciones de ruido que requieran su uso por períodos cortos.
Cuando se requiere la utilización de orejeras con otros elementos como cascos y gafas se recomienda la utilización de un equipo integrador que brinde mayor comodidad.
En condiciones de temperaturas altas, las orejeras pueden retener la transpiración y por lo tanto irritar el pabellón auricular.
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