Dos decisiones para sorprender a los tuyos.

 

 

Si bien es cierto que la vida moderna ha simplificado las tareas del hogar, tanto a hombres como a mujeres, algunas de ellas siguen siendo demandantes de esfuerzos y posturas que en muchas ocasiones por falta de análisis o de conocimiento pueden desencadenar en riesgos osteomusculares.

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Las tareas del hogar demandan esfuerzos importantes, que de realizarse de manera inadecuada pueden llegar a producir sobrecargas físicas o mentales y a desencadenar en enfermedades osteomusculares, entre otras.

 

 

El cuidado es una acción que debe ir con nosotros en todos los instantes de la vida y trascender a los seres que nos rodean. ARL SURA te acompaña con información saludable para las tareas del hogar que desarrolles tú y los demás miembros de la familia, incluidas las personas del servicio doméstico:

Hacer modificaciones simples, pero efectivas

Una de las razones o excusas más frecuentes para obviar las normas de protección en el hogar está relacionada con el diseño de las áreas, herramientas de trabajo y demás objetos: “El lavadero es muy bajito y me toca agacharme”, “para limpiar el rincón del techo me toca hacer maromas”…

Así como en la empresa, el lugar es el que se debe adaptar a la persona y no al revés, lo mismo puedes hacer en el hogar, por ejemplo:

Disponer de un banco o silla en la cocina y zona de ropas con destinación exclusiva para lavar, planchar y picar alimentos en posición sentada sin tener que estirar o encorvar la columna.

Contar con una escalera tipo tijera, para acciones como tender la ropa y acceder a las zonas altas de la casa sin tener que estirar piernas, tronco y brazos.

Adquirir un tubo o palo que sirva como una extensión de mango para limpiones de techos, vidrios, baños y bañeras, entre otros. Evitando posturas de “maromeros” y “contorsionistas” o utilizar bancos que puedan representar riesgo de caída.

En los hogares donde existen personas con artritis, cambiar las llaves con sistema giratorio por mecanismo de palanca.

En los hogares donde existen niños pequeños, tratar de tener cunas o camas a las que se les pueda quitar y poner con facilidad las barandas. Reduciendo el esfuerzo al depositar a los menores allí.

En los hogares donde existen niños pequeños, emplear el coche también para transportar a los menores dentro de la casa, por ejemplo, al llevarlos dormidos a la cama. Reduciendo el riesgo de lumbagos o enfermedades de la cintura y columna por levantar sobrepesos o utilizar malas posturas.

¿Se te ocurren otras acciones similares a estas?

Concientizarte y sensibilizar a los tuyos en posturas saludables

Asegurarse de que los codos siempre estén en un ángulo aproximado a los 45 grados al planchar, lavar (vajilla o ropa) y preparar alimentos, tanto en posición de pie como sentada.

Garantizar que al realizar acciones con los brazos en alto (tender ropa, coger objetos o limpiar techos) los hombros no superen los 45 grados de flexión.

Vigilar que la columna nunca se flexione o encorve, por ejemplo, al tender las camas, barrer o trapear. La espalda siempre debe estar recta.

Levantar solo pesos máximos de entre 5 a 7 kilos. Los superiores deben ser entre dos o más personas. ¿Cuánto pesan tus hijos? Sigue la técnica adecuada para levantar pesos. Clic aquí.

En las cocinas, armarios y cuartos útiles ubicar siempre los objetos o alimentos más pesados o de mayor uso a la altura de la cintura, los más livianos en la parte alta y los de peso medio en los sitios bajos. Así se facilitan gran parte de las buenas posturas y se evitan fatigas musculares.

Estar de pie cuando las tareas exijan movimientos amplios y/o los objetos sean muy grandes, por ejemplo, lavado o planchado de sábanas y lavado de ollas.

Estar sentado para realizar tareas finas o de precisión como picar alimentos, lavar o planchar ropa pequeña o delicada y lavar utensilios como vasos y cubiertos, entre otros.

En la búsqueda de los mismos objetivos, organizar la rutina de tal manera que las labores con sobrecarga postural estén repartidas en varios días y no se realicen en una sola jornada, por ejemplo, limpiar vidrios, tender ropa, lavar baños, cambiar sábanas en diferentes días.