Cuídate que yo te cuidaré tiene algunos tips para ti.

 

                 
         
 

Evitar gritar o hablar por encima de sus posibilidades: su resistencia depende de sus características personales y de su entrenamiento vocal.

 

Elimine el carraspeo: el choque fuerte y repetido de las cuerdas vocales da lugar a su inflamación.

 

Respire por la nariz: respirar por la boca favorece la entrada de aire frío y de bacterias.

 

Utilice la regla 60 / 10: por 60 minutos de charla, 10 minutos de silencio.

 
                 
         
 

Mantenga una postura corporal correcta: espalda, hombros y caderas alineados, para amplificar su voz y no forzar su garganta.

 

Tome agua con frecuencia: le ayudará a mantener las cuerdas vocales hidratadas. Lo mejor es beber al menos 1,5 litros diarios.

 

Aproveche la masticación para relajar los movimientos articulatorios.

 

Manténgase hidratado y coma al menos 5 frutas y verduras al día; disminuya el consumo de grasa, esta genera sequedad en la boca.

 
             
       
 

Duerma de siete a ocho horas diarias: el decanso nocturno favorece el reposo vocal.

 

Evite fumar: el tabaco reseca la mucosa de la laringe.

 

Acuda al otorrinolaringólogo: si presenta molestias o alteraciones de la voz por más de 15 días.