La ludopatía, el alcoholismo y la drogadicción son enfermedades graves que deben tratarse a tiempo.

 

La pérdida de la libertad frente al uso de una sustancia, una conducta o una relación, es el principal síntoma de una adicción.
Como otras enfermedades, producen alteraciones físicas, sicológicas y sociales, las cuales dificultan la adaptación de las personas a situaciones que antes eran comunes en su día a día. Lo que hace únicas a este tipo de enfermedades, es que a pesar de las dificultades, los pacientes que las padecen se resisten a abandonar su consumo y, poco a poco, convierten estas conductas en una prioridad y van dejando a un lado las obligaciones de la vida diaria. Estas son algunas de las adicciones más comunes y sus consecuencias.

Alcoholismo:

El alcohol es la droga más consumida en nuestro entorno social y cultural y la que más problemas laborales y familiares provoca. Es un depresor del sistema nervioso central que, aunque inicialmente produce sensación de euforia y desinhibición, su abuso afecta a la salud física, sicológica y social.

Puede causar pérdida de la visión, alteraciones faciales, problemas cardiacos, anemia, insuficiencia hepática, cirrosis, gastritis, deficiencia de vitaminas, hemorragias, úlceras, pancreatitis, temblor en las manos, hormigueos, impotencia, frigidez, así como cáncer en el esófago, la laringe, la faringe, el pulmón, el hígado y el páncreas. Además, genera trastornos sicológicos y siquiátricos, graves alteraciones de la conducta y pérdida de la memoria.

Drogadicción:

Es el consumo de marihuana, hachís, drogas sintéticas o medicamentos de uso medicinal o fármacos que, usados sin supervisión médica, producen dependencia.

Los pacientes que padecen esta adicción, pueden sufrir de problemas respiratorios y cardiovasculares, procesos cancerosos similares a los del consumo del tabaco, alteraciones en el aprendizaje y la memoria, que afectan el rendimiento escolar o laboral, reducción del número y movilidad de los espermatozoides en el hombre y falta de ovulación en la mujer.

Ludopatía:

También conocida como juego patológico o adicción al juego, es un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación a los juegos de azar.

La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, la baja autoestima y la mitomanía, producto de la doble vida que usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos. El descontrol progresivo y los gastos desmesurados de dinero llevan a problemas económicos y familiares severos que causan depresión y ansiedad, lo que muchas veces pone en peligro la vida del paciente pues esta es la adicción más relacionada con intentos de suicidio.

Si sientes que padeces algunos de los síntomas de estas adicciones, no dudes en pedir ayuda.
Ten en cuenta que son enfermedades que se pueden curar si se tratan a tiempo.

Cuéntale a tu familia y acude a un especialista.