El trabajo en un lugar diferente a la oficina ha tomado fuerza en los últimos años: según el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación, para el 2014 el país contaba con 39.767 teletrabajadores. Esta modalidad creció en un 26% desde la firma del Decreto del Teletrabajo en el 2012.

El teletrabajo permite aumentar la productividad, reducir costos, mejorar la calidad de vida, además de que promueve la inclusión social, permite la apropiación de las nuevas tecnologías, aporta a la movilidad en la ciudad, reduce los niveles de contaminación y permite que le des un toque personal a tu área de trabajo para que esté perfectamente acondicionado a todas tus necesidades.

Si estás pensando en esta opción debes acordarlo con tu empleador y definir el lugar con su ayuda. Puede ser un cuarto, comedor, garaje o una sala de estudio, en el que haya espacio suficiente para todo el equipo que vas a necesitar.
Luego, debes prestarle atención al mobiliario que utilizarás, y así disponer de un espacio para acomodar los implementos que te acompañarán en tul labores: papeles o accesorios que son necesarios para cumplir con tus actividades.

Hecho esto, debes pensar en cómo acondicionar tu nuevo lugar de trabajo: desde ARL SURA, te brindamos unos consejos indispensables para que sea armónico y equilibrado. Tener en cuenta la distribución, las condiciones medioambientales, la iluminación, climatización y el ruido te ayudarán a lograrlo.

Aspectos a tener en cuenta

Inicialmente, ten presente que la altura debe ser mínimo de 2,5 metros; además de una superficie de trabajo (mesa y silla) de 2 metros cuadrados y un área libre, que no esté ocupada, de 10 metros cuadrados para poder desplazarte.

También considera que en cuanto a la distribución es necesario tener un espacio seguro sin objetos como cables o materas que impidan el desplazamiento; un área ordenada que pueda contar con cajoneras o mobiliario práctico; un piso seguro que esté limpio, sin regueros ni huecos, que no sea resbaladizo, y que además esté libre de obstáculos que puedan ocasionar algún accidente, como cajas o alfombras levantadas. Por eso es necesario que tengas medidas preventivas como dejar un espacio libre debajo del escritorio y colocar archivadores o cajoneras por fuera de donde te desplazas.

Iluminación, climatización y ruido: variables para el teletrabajo.

Pensar en la iluminación se hace necesario porque tus tareas implicarán un alto rendimiento visual. Por esto, debes planear de una manera muy consciente la dirección de las luces generales y complementarias. Para tener un entorno de iluminación ideal equipa tu ambiente con elementos de difusión de luz como cortinas o persianas y evita espacios con escasa iluminación general, sin luces complementarias, de contrastes con superficies de trabajo y posiciones incómodas frente al computador.



Toma estas medidas preventivas:

- Cuida que la iluminación del lugar sea general.
- Ubica el puesto de trabajo y la pantalla en paralelo con las ventanas o ventanales.
- Evita fuentes de luz individuales cerca de la pantalla, estas generarán reflejos que cansarán tus ojos.
- El nivel de iluminación debe ser acorde con la actividad que realizas.

Si ya has considerado estas medidas, ahora debes pensar en la climatización, debido a que debe contribuir a que nuestra temperatura corporal esté en 37 grados centígrados y a la vez dé la sensación de confort térmico dependiendo de nuestra actividad y la época del año.

Para tener un ambiente fresco, sitúate cerca de una ventana, así podrá circular el aire. Además, puedes adecuar ventiladores para los días de calor.
El último aspecto a considerar es el ruido que puede acumularse como el de la impresora en funcionamiento, los equipos de refrigeración, el ruido del ambiente, voces de personas en el exterior o la radio, que, a pesar de no generar inconvenientes de salud, producen dificultades para concentrarte en el trabajo.

Para eso es importante que te asegures de que el ruido del ambiente esté en niveles moderados. Si lo consideras necesario, incorpora paneles absorbentes de ruido y organiza tu espacio para que el volumen generado por las personas con las que convives no te afecte.

Si logras que tu nuevo lugar de trabajo sea espacioso, accesible, organizado, ventilado, luminoso, tranquilo y con un sello personal ajustado a lo que necesitas, te sentirás a gusto, teniendo niveles más altos de cumplimiento laboral, mejorando tus lazos familiares, optimizando tus actividades personales, reduciendo la huella de carbono y ahorrándote tiempos de desplazamiento.