Para que tus sentimientos no jueguen con tus finanzas

 

La frase de “No tomes decisiones estando enojado, ni hagas promesas estando feliz” también se aplica a las finanzas; pilas porque las emociones pueden hacerte gastar de más.

La salud financiera es el equilibrio que logras entre ingresos y gastos, bajo la premisa de “Gasta menos de lo que ganas”. Para conseguirlo no se necesita ser un gurú de las finanzas, sigue estos diez consejos y mantén tu bolsillo en orden:

1. Concéntrate en tus finanzas:
tus condiciones económicas y las de las personas cercanas son diferentes: el salario, el ahorro, las cuentas por pagar e inversiones son organizadas por cada uno a su manera. No compares tus activos con los de los demás y céntrate en tus posibilidades.

2. Vigila tu capacidad de endeudamiento:
resta a tus ingresos mensuales la cantidad de gastos y el dinero que debes ahorrar, el sobrante puedes considerarlo como tu límite de endeudamiento.

3. Organiza tus gastos:
paga a tiempo las deudas y demás compromisos. Plantea un cronograma en el que tengas en cuenta las fechas límites, cuánto debes pagar y la importancia, pues, si bien es necesario pagar todas las obligaciones, estas pueden priorizarse.

4. ¡Ahorra!:
este consejo es de los más importantes. Dirige el 10 % de tus ingresos a tus ahorros, y verás una estabilidad financiera a mediano plazo. Recuerda, no ahorres después de gastar, gasta después de ahorrar.

5. ¿Pensando en un crédito?:
acceder a nuevos bienes es una decisión que se debe tomar con plena conciencia de las implicaciones, pensar en qué necesidades conseguiría satisfacer y lo indispensable que son. No todo se puede adquirir de contado y los créditos facilitan ciertas compras, pero es importante que antes de aplicar a ellos, dimensiones la manera en que los pagarías y los posibles imprevistos.

6. Aprende a invertir:
todas las inversiones se venden como un negocio infalible, sin embargo, no siempre lo son. Es fundamental que inviertas en sectores que entiendas, así sabrás cómo proceder en cada caso. Asesórate si lo consideras necesario.

7. Consume con inteligencia:
no compres por impulso, ni motivado por la publicidad. Conoce lo que vas a adquirir y conserva los comprobantes para que realices un balance de tus gastos.

8. Protege tu patrimonio:
analiza en dónde invertirás, cómo cuidar tus ahorros y la vida útil de los objetos que comprarás. Adquiere seguros si lo consideras necesario. Ten presente que el cuidado de tus propiedades depende de ti.

9. Piensa en tu retiro:
las necesidades que tendrás en el futuro deben ser tenidas en cuenta para tomar tus decisiones de hoy. Empieza a llenar desde ya la alcancía que romperás cuando estés mayor.

10. Haz un plan:
aterriza tus objetivos financieros teniendo en cuenta tus posibilidades económicas, planteándolas a corto, mediano y largo plazo. Define tus metas y empieza a trabajar por ellas.

La salud financiera no tiene trucos mágicos ni fórmula única, puedes plantear lo que significa para ti, dependiendo del estilo de vida que quieres tener, pensando en esos recursos, talentos y resultados necesarios.

No te guíes por las emociones, piensa con claridad qué quieres realizar: si deseas comprar un nuevo carro, invertir en acciones, viajar o crear un nuevo proyecto, hazlo teniendo en cuenta estos consejos. Considera que las inversiones de hoy son para el futuro. Piensa en tu bienestar y hazlas a conciencia.