1. Estar de pie:

Esperar por un buen rato al amigo que siempre llega tarde no tiene una técnica especial, pero para eso debes apoyar tu peso en las plantas de los pies, sin exigirle más a una que a otra y separando las piernas a la misma distancia de los hombros, los cuales deben estar hacia atrás. Para completar una posición correcta, mantén las rodillas levemente dobladas y los brazos colgados naturalmente.

2. Permanecer sentado:

es una postura muy frecuente para los que tienen un trabajo de oficina o los que están constantemente viajando. Para que una mala posición al sentarte no afecte tus otras actividades, ten en cuenta que tus pies deben tocar por completo el suelo o apoyarse en un reposapiés. Aunque sientas que es muy cómodo, lo mejor es que no cruces tus piernas: mantén tus rodillas al nivel o por debajo de la cadera y los tobillos delante de estas. Apoya tu zona baja y media de la espalda y relaja los hombros, conservando los antebrazos paralelos al suelo.

3. Dormir:

si quieres levantarte como nuevo, ese momento de la noche o la siesta de la tarde también tienen una forma de realizarse correctamente. Puedes dormir boca arriba con una almohada no muy alta debajo de tu cuello, y otra debajo de la curvatura de las rodillas. O también puedes optar por la posición fetal usando una almohada que permita que tu cuello esté al nivel de la columna y otra entre las rodillas. Y, claro está, recuerda descansar las ocho horas recomendadas.

4. Ver televisión:

la cama no es el lugar más ideal para verte esa serie que tanto te gusta o la novela de moda, es mejor que optes por una sala de televisión en la que tengas tu sofá favorito que te permita mantener la espalda recta. Además, es importante que te ubiques de frente a la pantalla, nunca de forma lateral.

5. Viajar en carro o en bus:

una mala postura que se suele tomar al viajar en carro o bus es la de llevar el peso de la cabeza solo hacia un lado, o cargar la maleta en un hombro. Evita estas dos posiciones y recuerda que debes mantener la curvatura natural de tu columna.

6. Conducir:

si en cambio eres quien maneja, ubica el asiento hasta alcanzar con comodidad los pedales, donde no debas estirar las manos para alcanzar el volante y tu espalda se recueste completamente.

7. Levanta una carga:

es una de las posturas en las que más se falla por desconocimiento. Para alzar esos objetos que están a nivel del suelo evita doblar la espalda, es mejor que te agaches flexionando las rodillas y manteniendo la columna recta. Mientras te levantes conserva la postura erguida con el objeto pegado a tu cuerpo.