“Estrés en el trabajo: un reto colectivo”

es la misión que nos propone la OIT en la conmemoración de este año.

Desde el 2003, la Organización de las Naciones Unidas, a través de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo el 28 de abril. El objetivo de este es llamar la atención sobre la importancia del bienestar de los empleados y promover la prevención de accidentes y enfermedades laborales a través de prácticas de cuidado.

El tema de este año es “Estrés en el trabajo: un reto colectivo”. Este es un desafío global que, aunque se presenta de diferentes maneras, afecta a todos los sectores económicos, de países desarrollados o en vías de desarrollo. Según la OIT “la incidencia y la severidad del estrés están aumentando”, poniendo en peligro la integridad de las personas y las empresas.

La competitividad, las presiones por conseguir resultados, las jornadas largas, las altas expectativas de cumplimiento, los tratos descalificadores y las condiciones en las que cada vez se pierden más las barreras entre el trabajo y el tiempo libre agotan a los trabajadores física, mental y emocionalmente.

A esto se le suman la recesión económica, la volatilidad del dólar y la fluctuación del precio del petróleo, que producen movimientos organizacionales abruptos, precarización de los trabajos, bajas oportunidades laborales, recortes de personal, disminución de salarios e incertidumbre constante. También tienen una incidencia importante las características de cada persona y las condiciones de su ambiente social. Estos tres aspectos (personalidad, trabajo y ambiente) conforman los factores sicosociales: una alteración de alguno de estos o la contradicción de varios le presentan situaciones tensas a los seres humanos, que pueden traducirse en estrés.

Las consecuencias pueden ser emocionales, mentales o físicas. Es común que se experimenten sentimientos de ira, miedo, angustia, ansiedad, depresión y vergüenza. Asimismo, condiciones como agotamiento, desgaste, enfermedades cardiovasculares y que afectan a los músculos y los huesos.Inclusive, en casos más severos, está vinculado con desórdenes alimenticios, consumo de alcohol, de drogas y suicidio.

En Colombia los factores de riesgo sicosocial ocupan el segundo lugar en prevalencia después de los problemas ergonómicos, y según la firma Regus, especializada en temas laborales, el 38% de los empleados del país sufren de estrés laboral.

Al ser un riesgo global, debe ser asumido de forma integral desde instancias diferentes: las empresas, el sector salud, el gobierno, los sindicatos y los trabajadores.

Todos con el objetivo de que el tiempo que los empleados pasan en sus cargos sea valioso para ellos, los ayude en la construcción de su proyecto profesional y potencie su desarrollo personal.

La prevención es el punto de partida: concientízate y crea conciencia entre tus compañeros de que se trabaja con personas con conocimientos, aspiraciones, capacidades, gustos y necesidades diferentes, por lo cual, el buen trato es fundamental para evitar situaciones tensas.



Crea relaciones personales valiosas en el trabajo. En un clima laboral saludable, habrá menos posibilidades de aparición de condiciones estresantes.



Ten claros tus límites y lo que se te exige. Los retos son importantes como una forma de crecimiento profesional, sin embargo, la presión constante por resultados puede afectar tu bienestar y tranquilidad.



Evita excederte en el tiempo que pasas en función del trabajo y realiza pausas activas en tus jornadas.



Adopta en tu vida prácticas saludables: ten una dieta balanceada, haz ejercicio por lo menos tres veces a la semana, comparte tiempo con tus seres queridos y duerme entre 7 y 8 horas cada día.