Incluir dentro de nuestra vida laboral herramientas de gran inmediatez para  suplir las necesidades de nuestros públicos y hacer más efectivas la comunicaciones por medio de herramientas como el teléfono, son algunas de las estrategias más utilizadas actualmente por  quienes manejan cualquier tipo de negocio.

El teletrabajo es una peculiaridad de desarrollo empresarial que se ha venido fomentando con el paso de los años, y quienes la desempeñan asumen los posibles riesgos a los que se pueden ver enfrentados con el transcurso del tiempo.

Como toda labor, ésta también acarrea graves consecuencias para la salud. El contacto permanente entre los teléfonos (largas jornadas de trabajo) y quienes los usan, causan delicadas enfermedades a los órganos que están comprometidos directamente, como lo es en este caso el OIDO.

Anatómicamente el oído está conformado por tres partes principales: El oído externo (parte visible que recoge el sonido para convertirlo en vibraciones), el oído medio y el oído interno (donde se originan las vibraciones para llevarlas al cerebro).


Cuando se habla del umbral de audición, se refiere al nivel de influencia sonora mínima capaz de evocar una conmoción auditiva. Es ahí donde se deduce que los altos niveles de dichas percepciones son los causantes de enfermedades como la Hipoacusia Profesional, patología que requiere más cuidado cuando se esta expuesto a padecerla.

La audiometría es una de las técnicas médicas utilizada para detectar tales defectos, con este examen nos podemos cerciorar y saber si padecemos de una disminución de audición notable o no. Esta técnica no evita los daños causados pero permite acudir a tiempo en caso de que la deficiencia sea progresiva.