Fuente: Revista 5 Sentidos, Ed. 23, Noviembre de 2001

 

 

 

 

 

El uso generalizado de computadores en los sitios de trabajo obliga a reorganizar el espacio y a considerar nuevos hábitos. Para lograrlo, la ergonomía establece unas normas que hacen que la relación entre las personas y su entorno laboral contribuya a su bienestar.

El trabajo con computador no presenta grandes riesgos
en cuanto a accidentes o patologías laborales, pero puede producir en las personas trastornos que se traducen en fatiga mental, problemas visuales, dolores de espalda, cuello, brazos, manos y muñecas.

Buena parte de ellos se solucionan al adoptar las normas de construcción y diseño de los muebles de oficina, de igual manera, al seguir las recomendaciones de uso que son impulsadas tanto por los ergónomos como por las propias empresas.

REALIDAD Y PREJUICIO

La doctora Luisa Marcela Arévalo Langebeck explica que la mayor parte de las enfermedades que se atribuyen al trabajo en computador no son ciertas ni han sido demostradas. Afirmación que resulta ratificada por una asociación francesa de médicos del trabajo que desarrolló una amplia investigación científica que consideró dos grupos de trabajadores: unos usaban computador, y otros, no. Todos pertenecían a grandes empresas como Air France, Kodak y Shell, y fueron sometidos a pruebas exhaustivas por oftalmólogos, sicofisiológos y ergónomos.

La investigación reveló que los problemas oculares se debían en 42% al hecho de no llevar los lentes correctos para su estado de visión, independientemente del uso o no del equipo. Así que la primera y principal recomendación fue cuidarse los ojos y usar los lentes apropiados. También se descubrió que el 46% de las pantallas de computadores estaban mal ajustadas. Es decir, debe evitarse el exceso de brillo y nivelar el contraste de las condiciones de iluminación inadecuada, o la resequedad de los ojos, producida por la falta de parpadeo. Cuando se mira una pantalla se parpadea alrededor de 7 veces por minuto, mientras que frente a un libro se hace 10 veces y 22 cuando se está en reposo.

HACER CLICK

Adaptarse a las nuevas condiciones que impone la tecnología implica hacer un clic mental. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, NIOSH, es un organismo norteamericano de control que marca políticas de salud ocupacional en el mundo y hace recomendaciones sobre temas que considera cruciales para el bienestar de los trabajadores. Y una de ellas es la importancia de crear un clima de trabajo donde se optimicen los sistemas usuario- computador, buscando la adaptación de la máquina a la persona, preservando su salud con alternativas ergonómicas.

El crecimiento exagerado en el empleo de computadores en los últimos 25 años ha producido un grupo especial de dilemas ergonómicos relacionados exclusivamente con su uso. Por ejemplo, la pantalla introduce nuevas consideraciones de iluminación y visión.

Muchos trabajos de computador ofrecen pocas oportunidades para actividades o posturas alternativas, y, gracias a la fluidez de los teclados en comparación con las máquinas de escribir, se puede teclear más rápidamente y por periodos ininterrumpidos más largos que antes.

Además de los trastornos de trauma acumulativo y dificultades con los ojos, los problemas con la espalda son otra queja común que surge durante el uso prolongado de terminales de trabajo. La mala postura por largos períodos de tiempo, áreas de trabajo mal diseñadas y sillas inadecuadas, y actividades prolongadas sin descanso, pueden contribuir en alguna medida a dolores en la espalda, los hombros y el cuello.

Aunque los propios hábitos de trabajo pueden coayudar a los dolores de espalda y los hombros, el utilizar una buena postura no es sólo una cuestión de encontrar la posición correcta al sentarse. Incluso las malas posturas (las pies en los travesaños de sillas, recogerse, torcer el cuerpo en posiciones no acostumbradas) pueden sentirse cómodas si no se permanece en ellas por períodos de tiempo largos.

De hecho, el cambiarse de postura periódicamente es útil para muchas personas. En síntesis, es necesario adecuar el ambiente de trabajo para evitar la fatiga mental, los problemas visuales y los dolores osteomusculares.

LA MESA DE TRABAJO Y ASIENTO

Una adecuada mesa de trabajo debe permitir el ajustar la distancia del teclado para digitar correctamente, pocos centímetros de diferencia pueden suponer gran incomodidad para la muñeca, el cuello o los hombros. Lo correcto es disponer de una mesa con dos niveles independientes, ambos regulables en altura (uno para colocar la pantalla y otro para colocar el teclado). Por falta de amplitud en la mesa, a veces se colocan pantallas sobre la CPU, que pueden tener más de 10 cm de altura, lo que da lugar a que el centro de la pantalla quede muy elevado y obligue a la persona a subir la cabeza, favoreciendo la aparición de dolores de cabeza y de espalda.

Una buena silla puede ayudar significativamente a reducir el riesgo de dolores o lesiones en la parte inferior de la espalda. Al seleccionar una silla para el área de trabajo debe tener todas o la mayoría de las siguientes características: apoyo lumbar, brazos, espaldar algo inclinado o reposa cabeza alto, altura ajustable, bordes redondos y suave, un tamaño adecuado para la persona.

NUMEROSAS DOLENCIAS QUE SE ATRIBUYEN AL COMPUTADOR TIENEN SU ORIGEN EN LAS POSTURAS Y LOS HÁBITOS INCORRECTOS.

ESTRÉS SICOLÓGICO

Un ambiente de trabajo con mucho estrés puede llevar a utilizar movimientos repetitivos, tomar pocos descansos o dejar de informar sobre problemas médicos relacionados con el trabajo. Así mismo, el uso de computadores sobre todo por usuarios nuevos, puede contribuir a la sensación general de estrés. Es evidente que estos dos factores pueden crear un ciclo que contribuya a los dolores y al disconfort.

Es esencial que las personas entiendan sus ambientes de trabajo y que puedan controlar ciertos aspectos de su entorno. La información y el control ayudan en gran medida a reducir los niveles de estrés.