El término asbesto se utiliza para describir los silicatos en cadena que existen en la naturaleza, en forma fibrosa y que son comercialmente útiles.


El asbesto se clasifica en dos tipos principales: el crisolito y los anfiboles. En la siguiente tabla se presenta la clasificación general de los asbestos:

Los efectos que causa el asbesto sobre el organismo se ven influenciados por variables como el tiempo de exposición, la concentración, las vías de ingreso y el tipo de asbesto.

1.1 TIEMPO DE EXPOSICION. Se ha demostrado que la asbestosis aparece luego de una exposición mayor de 13 años; los carcinomas broncogénicos y mesoteliomas con exposición superior a los 20 años.

1.2 CONCENTRACION. La exposición al asbesto en un ambiente de trabajo que mantiene valores de TLV por encima de los establecidos, sumado a una inadecuada ventilación y protección respiratoria, harán más evidentes las apariciones de enfermedades profesionales adjudicables al asbesto.  Según la ACGIH, el valor límite máximo permisible (TLV), es de 0.1 fibra/cc (2.001):

1.3 VIAS DE INGRESO AL ORGANISMO. Los efectos nocivos para la salud resultan primordialmente de la inhalación del asbesto.  Hasta el momento no se han reportado casos de absorción por la piel, tan sólo reacciones de cuerpo extraño. En cuanto a la ingestión de asbesto, estudios realizados con ratones en 1963, a quienes se les había alimentado con crocidolita no evidenciaron  en necropsia, retención, penetración, o lesión celular por el asbesto. Sin embrago, existe controversia cuando en 1.973 investigadores sostienen que si hay absorción, luego de penetrar por mucosa gástrica, seguida de diseminación, luego de laparotomía e inyección gástrica de crisolito en ratas (condiciones no reproducibles en el ser humano).

1.4 TIPO DE ASBESTO. Se ha demostrado que el crisotilo es más cancerígeno que la amosita, aunque ésta es más fibrogénica. En la asbestosis prácticamente todas las variedades producen la enfermedad.

2. ENFERMEDADES PROFESIONALES

Las enfermedades que se han relacionado con la exposición prolongada al asbesto son:

2.1 ASBESTOSIS. Neumoconiosis producida por exposición al asbesto y caracterizada por una fibrosis intersticial difusa, engrosamiento de la pleura, calcificaciones en placa y además engrosamiento de las paredes alveolares y de sus septos.

La enfermedad empieza insidiosamente y progresa en forma lenta. La sintomatología se presenta gradualmente con tos, expectoración, anorexia, pérdida de peso, todo combinado con disnea progresiva.

En 1.938 se demostró que aún cesando la exposición al asbesto, progresaba la enfermedad instaurada.

2.2 PLEURESIA BENIGNA. Puede manifestarse únicamente así, lo cual conlleva un diagnostico difícil.

Las pleuresías en general no son repetitivas, no repercuten en el estado general y no llegan a convertirse en mesoteliomas. Las pleuresías pueden o no ser serofibrinosas y en general requieren de una exposición prolongada para su aparición. Clínicamente presentan disnea, dolor precordial y tos, por irritación del diafragma. Se asocia frecuentemente con cuadros de bronquitis.

2.3 CANCER BRONQUIAL. Anatómicamente el cáncer bronquial está localizado en la periferia del pulmón y tiende a comprometer la pleura, haciendo difícil el diagnóstico diferencial de los mesoteliomas. Los tipos histólogos de cáncer encontrados en estudios con ratas son: el adenocarcinoma, el adenoma y el de células escamosas.

En cuanto al poder cancerígeno directo e indirecto del asbesto hay varias teorías de las cuales las más acogidas son:

2.3.1 El poder cancerígeno del asbesto lo genera la misma fibra, que puede producir en un momento determinado, cambios físico-químicos en las células, mediante alteraciones en la permeabilidad de la membrana.

2.3.2 El poder cancerígeno se atribuye a los metales contaminantes que contiene la fibra de asbesto, o a los metales adheridos a ella, dichos metales son: hierro, cromo, cobalto, níquel, magnesio, cadmio, berilio, etc.

2.3.3 El poder cancerígeno del asbesto radica en los hidrocarburos aromáticos policíclicos, o en el Benzo-alfa-Pireno, los cuales se encuentran en el asbesto, como contaminantes naturales o depositados por adsorción del medio.

2.4 MESOTELIOMAS. El mesotelioma es un tumor primitivo que nace en la pleura, comprometiendo sus dos hojas. Se presenta con menos frecuencia en el peritoneo. Crece engrosando la serosa, que se endurece y comprimiendo simultáneamente el pulmón.

Puede invadir la pleura colateral y consigue a veces destruir las costillas. El mesotelioma da metástasis en ganglios regionales, costillas, pulmón contralateral, riñones, suprarrenales y cerebro.

Los síntomas iniciales son el dolor y la dificultad respiratoria y más adelante la astenia y la pérdida de peso. El mesotelioma peritoneal comienza con dolor abdominal generalizado; pudiéndose presentar obstrucción intestinal en los estados avanzados.

El exudado pleural de los mesoteliomas es generalmente serofibroso, amarillento y espeso, en ocasiones hemorrágico.

Los mesoteliomas han sido clasificados de acuerdo a sus características anatomopatológicas en cuatro tipos 1. Túbulo papilar; 2. Sarcomatoso; 3. Epitelial y 4. Mixto. La forma más común es la túbulo papilar.

El mesotelioma expansivo es más frecuente que el retractivo (escleroso).  El pronóstico del mesotelioma es fatal en un plazo de 12 a 18 meses.

3. PROTECCIÓN PERSONAL

Dados los efectos a la salud ya descritos y considerando que el valor límite de exposición para este producto es de 0.1 fibra/cc, las medidas preventivas toman toda la relevancia para prevenir problemas a la salud de los trabajadores.

La formación de fibras puede ser perjudicial para las áreas de la empresa o las comunidades vecinas, por ello es importante dentro de los procesos de manipulación de este material evitar la formación de fibras o controlarla al máximo posible.

Para los trabajadores que estén en contacto con este material sugerimos utilizar los siguientes elementos de protección personal:

Respiratoria: mascarilla para partículas N100. Se recomienda en marcas que cuenten con aprobación NIOSH.

Traje: se sugiere utilizar un overol con gorro desechable. Los materiales pueden ser PVC, Tyvekâ, Saranexâ, Pro/Shieldâ u otros similares.

Guantes: con el fin de evitar daños en la piel por la acción mecánica y teniendo en cuenta la labor a realizar se recomiendan guantes elaborados en carnaza o cuero.

Monogafas: se recomiendan las tipo goggle, que dan protección periférica a los ojos.

4. DISPOSICIÓN

Este tipo de material puede disponerse en relleno de seguridad, el cual debe contar con licencia ambiental para tal fin.  El material a disponer debe empacarse en un recipiente de  cierre hermético. Es importante revisar la legislación de la Corporación Autónoma Regional sobre el particular antes de realizar cualquier proceso de disposición.

Fuentes Consultadas:

 Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Ministerio del Trabajo y Seguridad Social. Tomo I. Página 279.

 CORDOBA, Darío. Toxicología. Editor Darío Córdoba. Tercer Edición. Páginas 417, 419, 421, 422 y 423.

Nota: La información anterior se proporciona a manera de orientación. Está basada en fuentes consideradas veraces, y acatarla o no depende exclusivamente del usuario. El autor no se hace responsable por las consecuencias derivadas de la aplicación de estas recomendaciones.

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