Factores claves para evitar accidentes con herramientas cortopunzantes
Para el 31 de octubre de 2017 se presentaron 600 accidentes de trabajo con 2.133 días de incapacidad entre empresas del sector educativo afiliadas a ARL SURA, mientras que, en el mismo periodo de 2018, recibimos 602 reportes de accidentes de trabajo, con 1220 días de incapacidad. Los cortes, golpes y pinchazos, se encuentran entre las principales causas de accidentes en el sector por manejo de herramientas manuales.
Para abordar este riesgo y aportar a la reducción de eventos, debemos verlo desde un escenario complejo y no lineal. Para el ejemplo, utilizaremos los dos tipos de instituciones educativas que más accidentes de esta clase pueden presentar:
- De salud: medicina, enfermería, bacteriología, veterinaria, entre otros.
- De ingeniería y metalmecánica.
Además de las lesiones en los tejidos, propias de estos accidentes, hay un riesgo interrelacionado que aumenta la gravedad de las consecuencias: el contacto con material biológico.
La fase lectiva de algunos ciclos de estudio incluye entrenamiento en campo y los estudiantes de medicina y veterinaria pueden exponerse al contacto con sangre, tejidos u otros residuos orgánicos. Estos representan el riesgo de contraer enfermedades como la hepatitis C y B, el VIH o enfermedades zoonóticas, es decir, las propias del contacto con animales.
¿Cómo prevenirlos?
Para reducir los riesgos y evitar que ocurran estos accidentes o reducir sus consecuencias, te recomendamos tener en cuenta estos factores claves y la forma en la que diseñas tus procesos para formar a los estudiantes, como una estrategia dentro del Sistema de Gestión de la Salud y Seguridad en el Trabajo (SG-SST), centrado en el desarrollo de saberes y capacidades.
- Leer el entorno :
Llegar a contextos con prácticas definidas (obras, fábricas, hospitales, etc.), que no son ni buenas ni malas, pero que posiblemente orientan los comportamientos. Se debe interpretar lo que se ve, generar conclusiones y, a partir de este conocimiento, construir con criterio la forma en que se confrontarán algunas situaciones, sin dejarse permear por comportamientos inseguros que se consideren cotidianos. En su lugar, deben ser agentes de cambio positivo a partir de la educación.
2. Darle la importancia necesaria al entrenamiento :
El entrenamiento es un eje fundamental de la reducción de tiempos y la optimización de procesos. Pero también es clave para generar bienestar en los trabajadores: si se desarrolla la experticia en una actividad cotidiana es posible reducir los accidentes.
Para que sea efectivo, un entrenamiento debe basarse en tres pilares:
- La repeticiónpara perfeccionar cada uno de los pasos requeridos y acostumbrarse a hacer la tarea de forma segura.
- La retroalimentación de un observador activo que detecte los aspectos positivos y los puntos a mejorar.
- El reconocimientode lo que se está haciendo bien para potenciar las buenas prácticas y de lo que se puede mejorar, sin resaltar el error.
- Implementar las barreras de protección necesarias:
Contar con los Elementos de Protección Personal (EPP) correspondientes para cada labor e implementar el uso de herramientas seguras, como dispositivos cero agujas, en los cuales los elementos cortopunzantes se retraen y se cubren automáticamente cuando dejan de ser usados, reduciendo el riesgo, por ejemplo, de pinchazos.
Una cuestión de competitividad
Aunque tradicionalmente se han visto a las enfermedades y los accidentes laborales como una responsabilidad de las Áreas de seguridad y salud en el trabajo es necesario trascender esta visión y empezar a considerarlos como factores que afectan directamente al negocio.
Por ejemplo, una institución educativa que reduzca sus accidentes por unos buenos protocolos de entrenamiento generará bienestar en los estudiantes y los empleados, competitividad en el negocio y sostenibilidad en los procesos. A su vez, esto impactará positivamente en su reputación corporativa y la hará más rentable.
Si se empieza a considerar a la Seguridad y la Salud en el Trabajo como un componente de la estrategia de las instituciones educativas, será más fácil contar con el compromiso gerencial para realizar las inversiones necesarias en equipos, instalaciones y EPP, pues lo que represente menor riesgo es competitivamente mejor.
Micrositio de herramientas manuales
Como parte de nuestro repositorio de información virtual, contamos con un sitio web que contiene Herramientas Manuales, un espacio de elementos didácticos y pedagógicos que te serán útiles para evitar este tipo de accidentes.
Allí aprenderás a identificar los peligros, implementar los controles y adoptar buenas prácticas.
Para acceder, ingresa a www.arlsura.com y digita “Herramientas Manuales” en el buscador y haz clic en el botón.
Toma las acciones necesarias para evitar los cortes, golpes o pinchazos con las herramientas de trabajo para que tu empresa siga los estándares de competitividad sostenible y bienestar para tus trabajadores.
Fuente:
José Emilio Hernández Pardo
Líder Nacional de Educación para el Cuidado
Consultoría en Gestión del Riesgo
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Desplazamiento seguro a cada paso
Cambios simples en los desplazamientos podrían disminuir significativamente los índices de accidentalidad. Conoce estas recomendaciones para evitar las caídas a nivel.
Las caídas a nivel, son el tipo de caídas que se dan sobre el mismo plano de desplazamiento o, desde una altura inferior a 1,5 m. Por ejemplo, cuando se tropieza con una alfombra, se resbala en un piso mojado o se cae desde un escalón.
Aunque estas pérdidas del equilibrio suelen ser subestimadas, pues se considera que no tienen consecuencias graves, es común que generen esguinces de primer, segundo o tercer grado; fracturas; desgarros musculares; golpes o contusiones en diferentes partes del cuerpo.
Incluso, algunos de estos accidentes pueden ser considerados graves, según la definición de la Resolución 1401 de 2007 del Ministerio de la Protección Social, es decir aquellos que traen como consecuencia:
- Amputación de cualquier segmento corporal
- Fractura de huesos largos (fémur, tibia, peroné, radio, cúbito y húmero)
- Trauma craneoencefálico
- Quemaduras de segundo y tercer grado
- Lesiones severas en mano, como aplastamiento o quemadura
- Lesiones severas de columna vertebral con compromiso de médula espinal
- Lesiones oculares que comprometan la agudeza o el campo visual
- Lesiones que comprometan la capacidad auditiva
Prevenir estos accidentes y trascender a una visión de desplazamiento seguro, depende tanto de la adecuación de las condiciones de los espacios donde se trabaja como del comportamiento de los trabajadores.
Para tener condiciones seguras se debe tener en cuenta:
- Reparar los pisos defectuosos
- Iluminar correctamente todos los espacios
- Recoger y atar los cables de los computadores
- Señalizar los desniveles o plataformas
- Aplicar material antideslizante en escaleras y rampas o cambiar las cintas antideslizantes desgastadas
- Implementar una estrategia de orden y aseo en el puesto de trabajo y zonas críticas como pasillos de circulación
- Concientizar al personal de aseo y mantenimiento para que señalicen los pisos mojados
- Asegurar los tapetes de modo que no tengan pliegues que puedan hacer tropezar a los colaboradores
- Instalar pasamanos en las escaleras y desniveles.
Comportamientos seguros
Los trabajadores deben asumir ciertas actitudes que favorezcan su seguridad y la de sus compañeros:
- Caminar a una velocidad prudente: el afán por asistir a reuniones, visitar a un cliente, entregar documentación, entre otros son algunas de las principales causas de estos y otros accidentes.
- Usar calzado y ropa cómoda: zapatillas con tracción y pantalones no muy ceñidos para hombres y mujeres; tacones gruesos de máximo 5 centímetros y faldas de longitud media para las mujeres.
- Respetar las señalizaciones instaladas para su seguridad como piso húmedo, peligro, zona prohibidas o pasos restringidos.
- Reportar y corregir oportunamente las condiciones inseguras.
- Limpiar o reportar derrames de líquidos inmediatamente.
- Cerrar los cajones para que nadie tropiece con ellos.
- Mantener la concentración en el camino, sin distraerse con los compañeros, el celular o uso de PC o tabletas.
- Evitar cargar objetos mientras caminan. Si es necesario hacerlo, llevarlos en una sola mano, por debajo del nivel de la barbilla y sujetándose con la otra mano del pasamanos.
- Prestar especial atención en sus desplazamientos durante actividades deportivas o viajes relacionados con el trabajo.
- En caso de que sean teletrabajadores, deben construir condiciones seguras en su hogar, como mantener los pisos despejados y limpios, los cables recogidos, etc.
Además de tener condiciones y comportamientos seguros, es fundamental que los empleados mantengan y potencialicen su propiocepción: el sentido que le informa al organismo la posición de los músculos y de las partes de su cuerpo, para regular el movimiento, dirigir las respuestas automáticas, controlar la coordinación y mantener el equilibrio.
Un sistema propioceptivo entrenado enviará rápidamente señales de respuesta en caso de peligro de caídas, para que el cuerpo se mueva de manera correcta y ágil para evitar las lesiones o reducir sus consecuencias.
Este sentido puede educarse llevando un estilo de vida saludable y realizando actividades físicas como aeróbicos para potenciar la coordinación, y fortalecer los miembros inferiores. También puede mejorarse con ejercicios sencillos que usen ambos lados en actividades cotidianas: peinarse y vestirse con la mano no dominante, usar el celular con el oído no dominante, ubicar el mouse al lado contrario, entre otros.
Un médico deportólogo o un fisioterapeuta pueden ayudarte a construir tus programas de desarrollo propioceptivo.
Ten en cuenta estas recomendaciones para que tengas desplazamientos seguros.
Fuente:
Pamela Velásquez Garcés
Asesora en Riesgos
ARL SURA
El cuidado como uno de los habilitadores del bienestar y la competitividad sostenible
Integrar el cuidado como uno de los habilitadores de la Salud y Seguridad en el Trabajo, posibilita a las organizaciones la construcción de un entorno saludable para reducir y controlar los accidentes y las enfermedades laborales.
Tradicionalmente, se ha abordado la gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) desde el mejoramiento de condiciones locativas y ambientales, aspectos fundamentales en la prevención de las enfermedades y los accidentes laborales, este enfoque entregaba resultados positivos, sin embargo, resulta insuficiente a lo complejidad de las situaciones que se presentan cotidianamente en la organización; donde influyen y confluyen una diversidad de elementos que requieren otras acciones adicionales.
Otra manera en la que hemos realizado la gestión de los riesgos se ha enfocado en la intervención en las personas y los comportamientos, en la mayor parte de los casos en los comportamientos inadecuados o actos inseguros. Esta óptica ofrecía nuevas perspectivas valiosas, pero seguía siendo insuficiente para entender todo el panorama de las enfermedades y los accidentes laborales.
Desde ARL SURA proponemos abordar al SST desde un modelo integral que reconoce la interacción entre los entornos organizacional, personal, familiar, social y en la comunidad; teniendo en cuenta que todos los componentes de estos entornos no son lineales, sino que están interconectados.
Es una relación sistémica y compleja (no complicada), en la que influyen todos los entornos de los trabajadores: interpersonal, familiar y empresarial. A su vez, estos tienen dinámicas comunes con la tecnología, las normas y los procedimientos de las organizaciones y una relación de doble vía con la comunidad y el territorio.
¿Por qué pensar en el cuidado como un habilitador de bienestar?
Establecer políticas y prácticas que cuiden a los empleados debe empezar con el compromiso y voluntad gerencial, a través de un liderazgo genuino y que con la definición de estrategias, metas e indicadores que vayan más allá del cumplimiento normativo y con herramientas orientadas a la construcción de un ambiente de bienestar.
Esto implica un pensamiento integral, donde se generen estrategias con la participación de varios actores, generando la optimización de redes internas y externas.
Una organización donde se gestionan acciones de manera integral y se incluyen a la persona ya sus interacciones como eje central, posibilitará un mejor entorno que impacte de manera positiva la calidad de vida, la satisfacción, el clima laboral, la salud y la seguridad.
Reconocemos que el cuidado no es la única manera de generar bienestar, sin embargo, una estructura organizacional que promueva un entorno saludable, permite que los empleados se sientan bien física y mentalmente, trabajen en condiciones adecuadas y difundan parte de este bienestar en el resto de sus ambientes con prácticas y estilos de vida saludables.
Además, es importante movilizar a las personas a ser más conscientes del cuidado de sí mismos, de sus compañeros y su entorno de trabajopara que las estrategias de promoción y prevención sean mucho más efectivas. Así, se cumplirá más fácilmente con los indicadores y se optimizarán recursos.
Una manera de ser y de actuar
Uno de los mayores inconvenientes en la difusión de las filosofías organizacionales es que estas suelen estar muy alejadas de la vida diaria. Con la seguridad y la salud en el trabajo debe pasar lo contrario: deben hacer parte de la cotidianidad y las conversaciones de los empleados. Es una manera de ser y de hacer en la compañía.
La participación de cada uno de los trabajadores en las guías de actuación es fundamental: así se genera apropiación y se entiende que es un asunto de todos los miembros de la organización.
Para vincularlos es necesario ir más allá del conocimiento cognitivo; los colaboradores ya conocen las medidas de protección, así quelas empresas deben recurrir a las conexiones emocionales que el trabajador genera con el cuidado para conseguir un impacto significativo.
Es fundamental reconocer que los motivadores para la prevención son subjetivos y que pueden cambiar de trabajador a trabajador. Es necesario tener información de su entorno y de lo que es verdaderamente importante para ellos para invitarlos a su empoderamiento desde la vinculación emocional.
La labor del líder
Para implementar estos cambios profundos en la cultura organizacional es necesario contar con validadores dentro de las compañías: se debe vincular a los líderes inspiradores, que favorezcan las conversaciones entre los colaboradores y que propendan por desarrollar actuaciones consecuentes con lo que promueven.
Con ellos se debe empezar el trabajo, comunicándoles las implicaciones y las necesidades para contar con su apoyo y difusión dentro de los procesos.
En ARL SURA no entendemos al líder al que tiene una posición jerárquica superior, sino como aquel que moviliza positivamente desde diferentes aspectos: la experiencia, la empatía, la conversación, la inspiración, el reconocimiento de las personas, la compresión de los entornos en los que las personas están inmersas, entre otros.
De la mano de estos líderes, toda la organización debe comprometerse a ir más allá de lo estipulado por la ley y desarrollar su sensibilidad frente al mejoramiento de la calidad de vida de los empleados, la familia, la organización, el territorio.
Fuente:
Fany Andrea Pérez Restrepo
Líder Nacional Salud Mental
Consultoría de Gestión de Riesgo